Ronaldo y Roberto Carlos, un dia en las carreras
02/06/2003
Ronaldo y Roberto Carlos, un dia en las carreras
marca.es
"Todavia hay que esperar y no se puede asegurar
nada respecto al titulo, pero hoy no queremos hablar de eso". De este manera
escueta expresaba Roberto Carlos su parecer sobre el desenlace de la Liga que en
el partido contra el Celta vivio uno de sus capitulos definitorios. El lateral
blanco y Ronaldo aparecieron en el 'paddock' del circuito de Monaco sobre las
12:15 de la manana, tras aterrizar en Niza y trasladarse en helicoptero hasta el
Principado para asistir a al gran Premio de Formula 1. Los brasilenos fueron dos
de las grandes estrellas en la pasarela glamurosa en que se convierte este
escenario cada domingo de Gran Premio y en la que los enjambres de fotografos
zumbaban con movimiento ritmico de un famoso a otro. "?Es Bono de U2, mira a
Wesley Snipes, ahi va Barthez!".
Los madridistas entraron por la puerta flanquedos por dos 'maromos' con el
uniforme del Automovil Club de Monaco que les abrian paso entre las camaras.
Pasaron de largo por delante de Ferrari, de Renault y se dirigieron a la carpa
de invitados del equipo McLaren Mercedes. "Ronaldo, sube a tomarte una Coca
Cola", le gritaba una rubia con un escueto bikini desde el puente de un barco
amarrado en el Puerto. Ya dentro del chiriquito, ambos comieron antes del inicio
de la carrera (pasta y coca cola como menu clasico de la Formula 1). En la hora
que estuvieron dentro, el 'motorhome' plateado se convirtio en el centro de
atencion de todos los que son alguien en la Formula 1. Primero llego Bernie
Ecclestone, el jefe del 'Circo', quien tras saludarles dio ordenes a los
'curritos' como diciendo: "A estos que no les falte de nada". Luego llego, su
mujer Slavica, quien tras dar dos besos a Ronaldo le toco el estomago con un
gesto de broma. La imagen era la expresion de "asi que esta es la famosa tripa
de la que habla todo el planeta". La modelo Heidi Klum o el hijo de Nelson
Piquet, que comio en la mesa con sus compatriotas, completaban el grupo. Tras la
comida, camino a la parrilla de salida, la pregunta obligada: ?Se ve perdida la
Liga? "Ahora mismo no veo absolutamente nada", respondio Ronaldo mirando hacia
el techo y con una sonrisa marca de la casa. No estaban para hablar de futbol
sino para ver Formula 1. Este ano, Roberto Carlos ya estuvo en Barcelona el dia
despues del 1-5 frente al Mallorca, mientras que Ronaldo se estrenaba en Monaco
en 2003. A Fernando Alonso parecen traerles suerte las visitas madridistas.
Tras el ruido y el estres de la carrera, vuelta a Mercedes, saludos varios y la
merienda preceptiva. A la salida les esperaba una lancha muy concurridaIba la
novia de David Coulthard, la modelo brasilena Simone Abdelatif, con quien
Ronaldo charlaba amigablemente mientras el barco se alejaba por las aguas de la
Costa Azul francesa.