Los empresarios Reinaldo Pitta y Alexandre Martins enviaban al exterior remesas de dólares conseguidos ilícitamente por un grupo de fiscales del gobierno del estado de Río de Janeiro, denunció en calidad de testigo el reo Marcelo Fernandes Mesquita, ex contador de los apoderados del delantero del Real Madrid y estrella de la selección brasileña.

Los apoderados están siendo juzgados bajo cargos de formar parte de una banda de empresarios y funcionarios que ha desviado al menos 33,4 millones de dólares de fondos públicos a cuentas en Suiza.

Mesquita declaró el martes durante hora y media en el tribunal federal que lleva el caso, tras cerrar un acuerdo con la policía a cambio de reducción o perdón de la pena y protección para su vida, bajo un programa de protección de testigos.

"Era la pieza que nos faltaba en el rompecabezas", dijo a periodistas el fiscal Gino Liccione, uno de los responsables por la denuncia de este escándalo que involucra a 22 acusados. El testimonio de Mesquita, explicó Liccione, reveló los nexos entere los funcionarios del gobierno de Río de Janeiro, del organismo federal de cobro de impuestos y de empresarios que participaban en el caso llamado "propinoducto".

Transferencias al exterior

Parte de los fondos que eran transferidos al exterior provenía de chantajes y extorsiones, según la investigación. Mesquita fue durante once años contador de la empresa Passabra Turismo y Cambio, propiedad de Pitta y Martins.

Entre sus clientes estaban los fiscales del gobierno regional Axel Ripoll Hamer, Heraldo Braga, Roberto Cavallieri y Amaury Franklin Nogueira, los principales detenidos por este proceso. Los envíos eran hechos a través del Israel Discount Bank, un banco suizo con oficina en Río de Janeiro y a través de una cuenta en Miami del Banco Portugués Atlántico.

Mesquita confirmó que Pitta y Martins son socios de Gortin Corporation, una empresa con sede en las Islas Británicas. Las transacciones con futbolistas, incluyendo las de Ronaldo y Ronaldinho, eran pagadas en el exterior por medio de una cuenta también en el Banco Portugués Atlántico, en Miami.

También afirmó que Pitta prestó dinero al presidente del equipo brasileño de primera división Vasco a cambio del pase del jugador Juninho Pernambucano como garantía. Liccione afirmó que la condena es "inminente" y que el testimonio de Mesquita permitió identificar a los dueños de las cuentas y explicar la forma como funcionaba el esquema de corrupción.

Los fiscales entregaban los dólares en efectivo a Pitta, que los guardaba en una caja fuerte del Banco Mercantil do Brasil a la cual tenía acceso Mesquita. El dinero era entonces invertido en operaciones en el mercado financiero y de cambio brasileño antes de ser transferido a una cuenta de los empresarios en el extranjero.

Cuando los fiscales necesitaban dinero, sólo seguían el camino inverso, es decir se hacían transferir dinero en el exterior a sus cuentas en Brasil, explicó Liccione. En junio, el juez que lleva el caso ordenó el bloqueo de todos los bienes adquiridos en los últimos catorce años por Martins y Pitta.