Los jugadores llegaron al aeropuerto madrileño en un autobús media hora antes del despegue del avión de la compañía Malasia Airlines, previsto para las 16.55 horas, y accedieron directamente a la zona de embarque, sin pasar por los mostradores de facturación, por el cordón policial establecido entre una de las puertas de entrada y el control de pasaportes.

Los aficionados, que aguardaban en Barajas desde dos horas antes de la llegada del equipo, comenzaron a lanzar gritos al ver descender del autobús a los jugadores, especialmente cuando apareció el británico David Beckham, momento en el que se sucedieron las carreras, los empujones, los golpes y los flashes de los fotógrafos.

Fuertes medidas de seguridad

Acercarse a la plantilla madridista fue imposible debido a las fuertes medidas de seguridad impuestas, en las que participaron agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Municipal, además de vigilantes de seguridad privada del propio aeropuerto.

El Real Madrid cuenta con 25 jugadores para la gira asiática que se prolongará hasta el 10 de agosto, día en el que tienen previsto regresar a Madrid.

Tras la llegada del equipo a Kunming (China), el equipo comenzará las sesiones de entrenamiento hasta el 2 de agosto, fecha en la que jugará su primer partido amistoso en Pekín contra el Dragón Team local.

El 5 de agosto jugarán contra el FC Tokio en la capital japonesa; el tercer amistoso tendrá lugar, previsiblemente, el día 8 contra la selección china; y el cuarto y último partido de la gira será en Tailandia.