El centrocampista francés Claude Makelele, al igual que en el día de ayer, ha vuelto a ausentarse este jueves en el segundo entrenamiento del Real Madrid de Carlos Queiroz en la Ciudad Deportiva tensando la situación. La respuesta no se ha hehco esperar y el club le ha denunciado ante la FIFA, según ha informado a Cadena SER.

Makelele se declaró este miércoles en rebeldía y tras mantener una conversación con Queiroz le comunicó que no estaba dispuesto a entrenarse junto al resto de sus compañeros. El internacional, que afirma sentirse mal pagado por el club blanco, cuenta con una oferta del Chelsea inglés.

El director general del club madridista, Jorge Valdano, comunicó que se abría expediente disciplinario al jugador por su acción y que la reunión prevista para el lunes para tratar su futuro quedaba suspendida. Ahora, el club ha decidido informar del caso al máximo organismo del fútbol mundial.

Mientras, el representante del jugador asegura que este jueves su representado no ha ido a entrenarse porque se encuentra psicologicamente muy afectado y no se encuentra en condiciones de participar en la preparación con los otros madridistas.

Figo, tocado, y Munitis, con permiso, también ausente

La de Makelele no fue la única ausencia en la sesión de esta mañana, ya que el equipo volverá a trabajar esta tarde, ya que también faltó Pedro Munitis, con permiso del club por asuntos personales.

Por su parte, unas molestias en el sóleo impidieron a Luis Figo entrenarse con normalidad junto al resto del grupo. El luso trabajó algunos ejercicios con el resto de la plantilla y posteriormente se puso a las órdenes de Walter di Salvo para realizar series de carrera continua y posteriormente seguir con el plan de recuperación con los fisioterapeutas en el gimnasio.

Quien se ejercitó con total normalidad junto al resto de la plantilla fue el brasileño Ronaldo, que había regresado de Asia con una sobrecarga en los isquiotibiales.

Mientras, los médicos del club van a realizar a Oscar Miñambres un estudio biomecánico para estudiar la manera en que el defensa apoya el pie, con cuyos datos elaborarán una plantilla especial que evite que el jugador plante mal el pie en el suelo, evitando así dañar más la articulación.