El Mallorca saca los colores al proyecto de Queiroz en el primer partido
de la Supercopa
25/08/2003 El Mallorca
saca los colores al proyecto de Queiroz en el primer partido de la Supercopa
El Real Mallorca consiguió una meritoria y
brillante victoria ante un Real Madrid decepcionante (2-1) que le permite
afrontar con ventaja y garantías la vuelta de la Supercopa que se disputará en
el Santiago Bernabéu el próximo miércoles, y donde los blancos deberán mejorar
la gris imagen que ofrecieron anoche en Son Moix.
El actual campeón de Liga, incluso, empeoró la
versión ofrecida en el Trofeo Naranja. Queiroz sigue sin encontrar las claves
del juego de su equipo, mal en defensa y pobre en ataque. Los deméritos del
Madrid fueron muchos, sobre todo en el centro del campo donde llegaron a actuar
hasta cuatro jugadores diferentes, Beckham, Cambiasso, Makelele y Guti.
Además le faltó criterio, frescura en ataque y
mostró una preocupante parsimonia en alguna de sus jugadas. No sólo fueron
desdichas blancas sino también acierto del Mallorca, que cuajó un sensacional
partido y supo descubrir los numerosos defectos blancos.
Ibagaza y Etoo deshilacharon paulatinamente la
endeble estructura defensiva del Madrid, que añoró a Makelele. Con la entrada
del internacional francés, el equipo recuperó parte de la simetría y el orden de
campañas anteriores, y mejoró sus prestaciones, llegando a equilibrar las
fuerzas del partido en la última media hora.
Pese a ello, la iniciativa fue bermellona. A pesar
de los vaivenes de fichajes y el cambio de dueño accionarial, el Mallorca dio
evidencias de estar más conjuntado que el equipo blanco. Con una disposición
táctica más acorde, el ritmo lo marcó desde el principio Ibagaza, que descubría
los huecos para el incisivo Etoo.
Casillas frenó los primeros impulsos isleños, que
sólo adolecieron de puntería para abrir el marcador. El conjunto de Queiroz,
desdibujado e incapaz de hilvanar jugada alguna, ni siquiera de dar tres pases
seguidos. Sin referencia en el centro del campo, donde Cambiasso no tiene la
talla suficiente para convertirse en eje del juego, sólo Zidane ofrecía alguna
claridad.
El Mallorca acaparó el balón ante la falta de
criterio madridista, sin aptitud ni actitud para armar el juego de ataque, y
descubrir las verguenzas defensivas del Madrid. Sin embargo, los blancos se
encontraron con un golpe de fortuna, que les permite salvar el resultado del
encuentro. El primer córner oficial de Beckham en España sorprendió a Leo Franco,
que dejó el balón en clara franquicia para que Figo anotara el primer gol de la
temporada 2002-03.
REMONTADA BERMELLONA.
Los de Jaime Pacheco acusaron el golpe, pero las
facilidades que daba el Madrid, nada comprometido con el encuentro y sus
responsabilidades defensivas, le volvieron a meter. Casillas recuperó entonces
su habitual protagonismo cuando los 'galácticos' no dan la talla.
Primero Bruggink y más tarde Campano en dos
ocasiones se cruzaron con las manoplas del canterano. No obstante, el Mallorca
encontró premio a su insistencia cuando la primera mitad languidecía.
Después de un error de Zidane en el despeje, el
mejor del partido, Ibagaza, asistió desde la frontal al holandés Bruggink, que
anotó su primer tanto con la elástica bermellona. La remontada culminó nada más
iniciarse el segundo acto con el tanto de Etoo ante una pasiva defensa blanca.
Queiroz buscó en el banquillo alternativas para
variar los deméritos de su equipo y encontró al díscolo Makelele, que sustituyó
a un insulso Beckham. Con la entrada del francés, el debate sobre su marcha
parece marchitarse. Además, su presencia en el juego le permitió al equipo
restablecer el equilibrio en el partido.
Makelele permite menos espacios y menos alegrías y
los blancos recuperaron el sitio. El control del partido se equilibró, incluso
el Madrid creció en ataque y disfrutó de varias ocasiones de gol, como un
disparo al palo de Cambiasso y otro de Roberto Carlos que despejó Leo Franco,
pero el guión ya estaba escrito porque el Mallorca había firmado en la primera
parte una notable victoria.