Unos 30.000 aficionados
presenciaron el martes por la noche la última práctica de la selección de fútbol
de Brasil, que el miércoles se medirá a Ecuador en la eliminatoria mundialista
sudamericana. El pentacampeón mundial realizó un entrenamiento ligero en una
atmósfera de locura colectiva en el estadio Vivaldao de Manaos, con capacidad
para 35.000 personas. Los 'torcedores' pagaron tres reales (noventa céntimos de
euro) para observar la práctica en esta ciudad vecina a la Selva Amazónica. La
sesión confirmó que el centrocampista Alex dejaría su plaza a Ronaldinho, quien
no jugó el domingo durante el partido que Brasil ganó 2-1 a Colombia, debido a
una suspensión. En la imagen, Ronaldinho en el entrenamiento en el estadio
Vivaldo Lima, en Manaos, Brasil, el 9 de septiembre. REUTERS/Paulo Whitaker