Ronaldo y Beckham desempolvan la pizarra blanca (1-3)
22/09/2003
Ronaldo y Beckham desempolvan la pizarra blanca (1-3)
Un gol del brasileño a la salida de un
córner tiró al traste en 12 minutos el planteamiento del Málaga, que
saltó a La Rosaleda dispuesto a incomodar al todopoderoso Madrid. Los de
Juande recuperaban la pelota con celeridad, hasta que el equipo de
Queiroz se adelantó en su primer saque de esquina por mediación de
Ronaldo. En la reanudación, Beckham ejecutó con maestría una falta y
Guti sentenció después de que Edgar recortase distancias.
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De libro El Real
Madrid tiró de manual y buscó alternativas al ‘juego galáctico’ mostrado ante
Valladolid y Olympique de Marsella. El planteamiento inicial de Juande, con
cinco centrocampistas de brega, ‘buscó las cosquillas’ a los blancos, muy
incómodos y algo más ‘espesos’ que de costumbre. La presión malacitana, sumada
al estado del terreno de juego, forzaron a los de Queiroz a procurar
alternativas que aparecieron gracias a la efectividad de Ronaldo y las jugadas a
balón parado marcaron la diferencia.
El Fenómeno aprovechó la única ocasión de los visitantes en la primera
mitad y remachó al fondo de las mallas un cabezazo de Zidane con marchamo de gol.
El Málaga acusó el gol encajado y buscó la igualada con un único recurso: el
pelotazo hacia Salva. Al filo del descanso, Raúl tuvo que abandonar el terreno
de juego con un fuerte golpe en la cadera y Queiroz dio entrada a Guti por la
izquierda, donde el madridista no terminó de cuajar. En una maniobra no del todo
comprensible, el canterano no colaboró en la obstruida zona de creación de los
de Queiroz.
El Real Madrid no andaba bien, y el Málaga seguía empecinándose en colgar
balones ‘a la olla’. Alarmante la falta de recursos mostrada por los de Juande,
sobre todo, con un talento como el ‘Pocho’ Insúa en el banquillo. La entrada de
Manu y Edgar sirvió para que los de la Costa del Sol mostrasen algo más en
ataque. Pero muy poco. Mientras, en el bando contrario, sólo algún chispazo de
genialidad de los ‘cracks’, que aparecieron sólo cuando la ‘muralla’ blanquiazul
lo permitió, fueron más que suficiente para que los blancos se llevasen los tres
puntos de La Rosaleda.
Segundo chispazo El partido seguía en una fase anodina y poco vistosa.
Algún taco de Zidane, por aquí; alguna bicicleta de Ronaldo, por allá; pero nada
que pudiese amortizar los 200 euros que algún aficionado malagueño pagó por una
entrada. Hasta que a los 73 de juego, Beckham cumplió su cometido al ejecutar
magistralmente un tiro libre que se coló por la escuadra derecha de Arnau. Un
alivio para los afortunados.
El Málaga supo reponerse al segundo mazazo de la tarde y tuvo que ser uno de
tantos ex madridistas que hoy visten de blanquiazul, el portugués Edgar, el que
protagonizase la acción más espectacular del partido. El jugador, recién
incorporado en sustitución de Leko, remató en media chilena un balón que se coló
en la meta de Casillas. Pero este Real no está para sustos y Figo hizo acto de
presencia para fabricar una jugada preciosa que Guti se encargó de culminar.
Tres puntos y a casa. El Real Madrid de La Rosaleda no pasará a la historia de
la Liga por su juego galáctico, pero sí por su pragmatismo. Vale todo.
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