Guti saltó al césped del Santiago
Bernabéu en el minuto 63 en el puesto de Esteban Cambiasso. Al canterano le
costó meterse en el partido durante los primeros minutos, lo que provocó que un
sector de la afición madridista le recriminara con silbidos cada vez que tocaba
el balón. En un momento del encuentro, Guti perdió un balón y los aficionados se
lo reprocharon. El jugador se llevó los dedos a la boca, como si fuera él el que
iba a silbar. El gesto no sentó nada bien a los aficionados blancos, que
comenzaron a abuchearle.
El gesto de Guti no fue captado por
las cámaras de televisión. Pero, cuando finalizó el encuentro, el canterano se
sinceró ante las cámaras de Realmadrid Televisión y reconoció que pudo hacer
algún gesto que no sentara demasiado bien al público del Bernabéu. Guti quiso
disculparse públicamente y pidió perdón a todos los aficionados que pudieron
molestarse.