Ronaldo aprovechó el día de
descanso para viajar a Lisboa con motivo de la presentación del Festival Rock in
Rio que tendrá lugar en la capital portuguesa durante los meses de mayo y junio
de 2004.
El jugador del Real Madrid estuvo
acompañado por Roberto Medina, el cerebro de un proyecto en el que parte de los
beneficios económicos irán a parar a la fundación Childreach y Plan
International.
Nada más aterrizar en Lisboa, el
delantero madridista visitó las instalaciones donde se celebrarán todos los
conciertos. Parece que este proyecto será un éxito rotundo y se espera que, cada
día, acudan una media de 100.000 personas.
El regalo que Ronaldo dejó en su
visita a la capital lusa fue un autógrafo en una guitarra eléctrica que será
subastada a nivel internacional en beneficio de la organización infantil.
Durante su visita a las instalaciones, Ronie no quiso hablar de fútbol (era su
día libre), pero sí de la importancia que tienen estas iniciativas para
conseguir fondos económicos que permitan ayudar a los niños de Brasil que
atraviesan dificultades económicas. Hay que recordar que él es un niño de las
favelas y que, antes de ser millonario, tuvo que pasar muchas penurias
económicas.
Rock in Rio es un proyecto que
combina la acción empresarial con el marketing social y ya ha logrado ayudar a
tres mil niños brasileños. El delantero blanco confirmó que está muy satisfecho
por colaborar con los más pequeños y prometió su asistencia, si el fútbol se lo
permite, a algunos de los conciertos que se van a celebrar en el festival.Ya en
el 2001, cuando el evento musical tuvo lugar en Río de Janeiro, Ronaldo fue
elegido embajador de Rock in Rio por un mundo mejor y estuvo presente y disfrutó
de varios de los conciertos que se celebraron.
Para acabar la jornada, el jugador
madridista acudió a la fiesta de presentación que se celebró en el Coliseo de
Lisboa y donde se reunieron más de 700 personas de la política, las artes y el
deporte de Portugal y Brasil. Ronaldo fue el centro de todas las miradas.