El Madrid afronta
desde hoy su primera etapa reina de la temporada. En sólo 29 días, el equipo que
entrena Carlos Queiroz disputará un total de nueve partidos entre Liga,
Champions y Copa del Rey. El primer puerto a subir en esta empinada cuesta es el
Albacete y todo terminará el próximo 21 de diciembre en Mallorca, cuando el
Madrid cierre el año 2003 en Son Moix antes de enfilar las vacaciones (los
jugadores tienen previsto volver a los entrenamientos el 2 de enero de 2004).
La primera gran
prueba llegará en la semana que abre diciembre. En siete días, el Madrid se
jugará una buena parte de su crédito al jugar consecutivamente ante Osasuna (las
dos últimas temporadas ha perdido en sus visitas a El Sadar), Atlético de Madrid
y Barcelona. Dos clásicos de la Liga en apenas cinco días. Quizá sea la primera
Semana Grande del Madrid y de Queiroz en esta temporada. Después de este gran
arranque, el Madrid culminará la primera fase de la Liga de Campeones recibiendo
al Oporto en el Santiago Bernabéu. Aquí, el Madrid puede andar más relajado
porque a estas alturas de competición está clasificado para los octavos de final
de la Copa de Europa. Antes (esta misma semana), el Madrid viajará a Marsella
para jugar ante el Olympique, en lo que será un gran homenaje para Zinedine
Zidane. Después de recibir al Oporto, el Madrid volverá a tener otro partido
grande y que puede ser clave para la Liga. El Deportivo de Irureta visita el
Santiago Bernabéu. Para concluir, el conjunto madridista tendrá una cita con la
Copa del Rey (17 de diciembre) antes de concluir este atracón de fútbol ante el
Mallorca. Tres competiciones y nueve partidos en tan sólo 29 días... La Eurocopa
aprieta.