Prólogo

El Real Madrid no ha empezado bien el año y el encuentro ante el Betis en el Ruiz de Lopera se presenta como la oportunidad de recuperar parte del crédito perdido por el conjunto que entrena Carlos Queiroz. Las dudas sobre la fiabilidad de la plantilla y la capacidad del técnico han rodeado al equipo en las últimas semanas. Una victoria ante el Betis serviría para recuperar la tranquilidad. Beckham regresa a la convocatoria y podría ser titular en un encuentro que los sevillanos necesitan ganar para alejarse de los puestos de descenso.

Nudo

Primer Acto: Dicen que el Real Madrid no está bien, pero sería más exacto decir que el Madrid está mal o muy mal, dependiendo del momento. El equipo es un desastre físicamente y en cuanto aparecen las primeras dificultades desaparece como conjunto. Se podría entender como un problema de actitud, que también hay mucho de ello, pero quizá sea más cuestión de fondo físico. No es comprensible, por mucho que diga Carlos Queiroz que es un riesgo calculado, que a la media hora los jugadores del Madrid no puedan ni subirse las medias de lo agotados que están. Esto se traduce en que los madridistas no superan en ningún momento a sus rivales en ataque, son desbordados continuamente en defensa, llegan tarde a las coberturas y el equipo se parte en dos. Hay cinco que defienden, porque Helguera parece en ocasiones un central más, y otros cinco que miran lo que pasa.
Beckham no está recuperado y quizá haya jugado los peores minutos desde que está en el Madrid; Figo está más preocupado por dejarse caer y protestar que por jugar; Zidane está como ausente; Raúl es voluntad y poco más, Roberto Carlos parece tener la mente en su renovación y no en su trabajo y Ronaldo es el de siempre. Le han llegado dos balones y ha creado peligro. El problema es que el primero lo ha recibido en el minuto 44.
El Betis lo ha visto claro y ha impuesto un ritmo alto y le ha robado el balón al Madrid, las dos peores cosas que le pueden ocurrir a los madridistas. Joaquín es el que más se ha aprovechado, ha encontrado una autopista por la banda derecha y él sólo se ha bastado para poner en evidencia al Madrid, que ha bailado al ritmo del Betis. Lo peor para el Betis es que sólo ha marcado un gol, ya que mereció más. Pudo haber ampliado su ventaja si el árbitro hubiera señalado como penalti un derribo de Roberto Carlos a Joaquín.

Segundo Acto: El Madrid sufrió una apreciable transformación tras el paso por los vestuarios. Recuperó el balón y con él en su poder el partido fue otro. Se notaron menos sus deficiencias físicas, los jugadores mostraron una actitud bien diferente a la de la primera parte y se lanzó por la victoria. El Betis comenzó a sentirse inferior y esta vez eran los verdiblancos los que tenían dificultades para llegar al área de Casillas. Y, además, apareció Ronaldo. Zidane le puso un maravilloso balón con el que rompió a la defensa del Betis, Ronaldo, que no estaba en fuera de juego, encaró a Contreras, le bailó y marcó casi sin ángulo. Un gol al alcance de un superclase, de un genio, de alguien que ha nacido para hacer felices a sus seguidores y para amargar la vida de sus rivales. El Madrid fue superior desde ese momentoy el Betis quedó reducido al contragolpe. El empate al final fue un mal menor para los locales, que debieron haber sentenciado el encuentro en el primer tiempo.

Desenlace

El Real Madrid ha jugado mil veces este partido, los volverá a jugar otras mil y se escribirá mil veces lo mismo. Un equipo desastroso en el primer tiempo, que es bailado por el rival, se transforma en la segunda parte y gana o, al menos, empata. Y lo hace, entre otras muchas cosas, porque tiene a Ronaldo. Podrán decir de él que está gordo, que no corre, no lucha, no defiende, que sale por las noches, que le gustan demasiado las mujeres (a mí también y no creo que eso sea para criticar a nadie), lo que quieran. Pero a Ronaldo le pagan por marcar goles y en eso es el mejor. No hay nadie en el mundo como él. Es feliz con su pancita, como lo era Puskas, uno de los más grandes de la historia, y hace felices a los que están en su bando. Esta vez lo ha sufrido el Betis, un conjunto que mereció irse con una amplia ventaja al descanso y que terminó dando por bueno el empate.

Víctor Fernández: "Tengo la impresión de que hemos hecho méritos y merecimos ganar, porque además tuvimos las mejores ocasiones. Sin embargo, no tuvimos siquiera la suerte en un par de decisiones arbitrales. Han sido muchas cosas para justificar el empate. En el segundo tiempo nos faltó quizás un pelín de mas suerte, además les dejamos tocar a un rival que demostró tiene mucho peligro. En definitiva, el Betis lleva tres o cuatro partidos a un buen nivel, que es lo que podemos sacar de conclusión".

Carlos Queiroz: "El empate fue justo porque el primer tiempo fue del Betis y el segundo nuestro, en donde tuvimos ocasiones. Nos costó mucho equilibrar el ritmo del primer tiempo. En el segundo, con actitud y una agresividad diferente, hizo que creáramos algunas oportunidades. En el segundo tiempo salimos con muchas ganas y movimos bien el balón por lo que el juego mejoró. Pienso que segundo tiempo jugamos muy bien. En el primer tiempo no jugamos bien porque no jugamos como equipo, no tuvimos el balón. Así no es posible jugar bien".

AS