Los madridistas sabían lo que se jugaban y se conjuraron en el túnel de vestuarios.


Queiroz apostó por este once inicial para afrontar el choque de vuelta en Mestalla.


Zidane, recién salido de su lesión, guardaba su turno en el banquillo.


Mejía se fajaba con solvencia en defensa…


…el canterano hacía pareja con Helguera, que se mostraba muy firme.


En la medular, Guti era el encargado de llevar el balón a Ronaldo y Raúl.


Y el ‘14’ estaba por todas las partes del terreno de juego.


A su lado, Borja se encargaba de hacer el trabajo sucio, cortando el juego de los de Benítez.


Solari, que repetía titularidad, profundizaba con clase por la izquierda.


Y Ronaldo, como siempre, le buscaba las cosquillas a la zaga rival.


El brasileño sirvió un balón de oro a Raúl y el capitán no perdonó en el mano a mano con Palop.


Era el 0-1 y el ‘7’ lo festejaba por todo lo alto. Sabía que su tanto obligaba al Valencia a hacer cinco goles para remontar la eliminatoria.


Figo fue el primero en llegar a compartir la alegría del capitán…


…Y segundos después la piña madridista estaba formada.


El partido no perdió tensión y Figo tuvo un altercado con David Navarro del que sufrió una durísima entrada.


Pero la infracción no mermó el rendimiento del luso, quien se fajó bien en defensa.


Con el paso de los minutos llegaron las rotaciones. Raúl, con un golpe en la cara, dejó su puesto a Zidane…


…Y el francés dejó muestras de su calidad en cuanto tuvo oportunidad.


Juanfran entró en la derecha por Figo.


Y Portillo reemplazó a Ronaldo en la punta de ataque.


El Real Madrid no se conformaba con el empate. Y Zidane, en un saque de falta y con la colaboración de la barrera, alojaba el balón en la red.


Raúl Bravo y Solari felicitaron al galo por su diana.


Instantes después, el colegiado decretaba el final. El Real Madrid tenía los dos pies en las semifinales y la alegría estaba justificada.

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