Real Madrid-Sevilla, o dos estilos de fútbol opuestamente distintos. En medio de aires de revancha, polémicas en torno a los árbitros y psicosis de unos por la presión del Sevilla y otros por el ataque madridista, la ida de las semifinales de Copa apunta fuerte. El Madrid buscará hacer gala de su mejor juego tras la gran segunda parte en Valladolid, y el Sevilla de mantener el ritmo copero que le ha aupado a las semifinales de Copa.

Real Madrid y Sevilla juegan la ida de unas semifinales de Copa marcadas por las dudas surgidas en torno a la actuación arbitral. Las declaraciones del técnico sevillista, Joaquín Caparrós, molesto con la designación de Turienzo Álvarez como juez de la contienda, no han hecho sino calentar un partido que llegaba con aires de revancha para los blancos después de la hecatombe liguera en la capital del Guadalquivir.

Los locales, con Roberto Carlos recuperado y Raúl Bravo de nuevo disponible tras haber cumplido su sanción en Liga, alineará su equipo `galáctico´ ante un conjunto que quiere salir `vivo´ de un estadio en el que los blancos sólo han cedido un empate esta temporada, en Liga de Campeones ante el Oporto.

El Sevilla acude a la cita con Baptista y Alves como jugadores en forma en los últimos encuentros. Caparrós reservó a medio equipo ante el Deportivo en Liga, con lo que las intenciones de dar prioridad al torneo del K.O. quedaron claras.

El Madrid parece haberle dado también a la competición más importancia de la que en ciertos momentos expresó su director general deportivo, Jorge Valdano, quien declaró que al conjunto blanco no le había venido mal que les hubieran eliminado tras la eliminatoria disputada ante el Leganés.

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