Sanse, Leganés, Eibar y Valencia, todos han sucumbido a un Real Madrid que ahora busca el pase a la final a costa del Sevilla. Como ya sucediera ante los levantinos, los blancos querrán que el Bernabéu marque las diferencias en la eliminatoria. Roberto Carlos regresa diez días después de su lesión y con el Madrid mandando en todas las competiciones. Ronaldo y Raúl -pichichi copero- siguen marcando las diferencias y el equipo continúa invicto en la Copa. El capitán tiene un reto: conquistar el único título que le falta, y quiere sea este año. En el Sevilla, Caparrós dio descanso a varios de sus titulares en la última jornada, con la esperanza de seguir con opciones una vez se despidan de Chamartín. Turienzo Álvarez, del comité castellano-leonés, será el encargado de dirigir la contienda.

Roberto Carlos ha entrado en la lista de convocados, Ronaldo está demostrando su mortífero remate, Zidane hace virguerías en cada jugada, Raúl está tirando del carro y quiere la Copa, Guti es el Beethoven del campo, Figo, que avisó en Realmadrid.com: "Quiero esta Copa" desquicia a las defensas rivales y Beckham rinde cómo nadie esperaba. Sin olvidarnos de la parte de atrás. Todos esos condicionantes elevan la autoestima de los blancos hacia cotas inalcanzables para otros conjuntos. Pero no vale confiarse. El Sevilla querrá, por lo menos, hacer un gol para tener vida en la vuelta. Mejía y Juanfran están demostrando que la Fábrica sigue siendo un vivero interminable y el público del Bernabéu vibra con ellos.

Los números de Real Madrid y Sevilla demuestran el porqué están en semifinales. Los blancos, seis partidos, cinco triunfos y un empate; los sevillanos, seis partidos, cinco partidos y una derrota. Números que indican los motivos por los que Sanse y Cerro Reyes en primera ronda; Leganés y Lanzarote en segunda; Eibar y Villarreal en octavos; y Valencia y At. Madrid, en cuartos, no tuvieron prácticamente opciones de seguir con vida. Eso sí, el cuadro de Queiroz se ha mostrado intratable en su estadio. En las diez jornadas de Liga, diez triunfos, y en los dos de Copa, otros tantos. Por su parte, el Sevilla ha caído tres veces en Liga y otra en el torneo del K.O.

Un Sevilla ilusionado
Y en el Sevilla, ganas, muchas ganas de apear al gran favorito. El 4-1 que le endosó a los blancos en la Liga está en su memoria, aunque en esta ocasión, no contarán con el cañonero Reyes, aunque se han reforzado con la incorporación del ex madridista, Magallanes. Joaquín Caparrós ve en estas semifinales una ocasión única para abrir el camino para la Copa de la UEFA, y “el partido más importante de los últimos 25 ó 30 años”. Una muestra de ello es que en el choque del domingo ante el Depor, Darío Silva, Torrado y David se quedaron en Nervión. El uruguayo suma cuatro tantos en la Copa, mientras que Baptista, su compañero en la delantera, lucha enconadamente con Raúl por el pichichi copero con cinco dianas.

Esteban, Pablo Alfaro y Javi Navarro tienen que frenar la sangría sevillista cada que llega a Madrid. En su única visita en la Copa de Europa encajó ocho tantos; en Copa, 16; y en Liga, la friolera de 158 tantos en 59 encuentros. Pero además, Raúl siempre gana cuando juega contra el Sevilla en el Bernabéu: seis partidos, seis triunfos. Números que pueden preocupar a la parroquia sevillista, más, si se tiene en cuenta que el capitán madridista aparece siempre en las grandes citas. Raúl luce con orgullo sus cuatro títulos de Liga, sus tres Copas de Europa, sus... pero le falta la Copa del Rey. Quiere, después de diez años, que el trofeo regrese a las vitrinas del coliseo madridista.

El ambiente del Bernabéu será eléctrico. Se espera que las gradas vuelvan a poblarse como ya sucediera en la eliminatoria ante el Valencia. La afición madridista está deseosa de llegar a otra final, pero la sevillana tampoco le va a la zaga. El Sevilla desplazará a cerca de 2.500 seguidores con un propósito, colaborar con sus jugadores para que se lleven algo positivo a Heliópolis. Ese será el objetivo del Real Madrid, conseguir un amplio marcador que le ponga con pie y medio en la final del próximo 17 de marzo. Alavés y Zaragoza lucharán enconadamente por la otra plaza en esta apasionante edición de la Copa del Rey.

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