Los hay que hacen cuentas. Calculan cuántos puntos hay que sumar
para ganar la Liga. Hablan de finales. Lo cierto es que sólo restan ocho citas
para concluir la función. Y el Real Madrid sabe que se juega tres puntos de oro,
seguir dependiendo de él mismo, ante el Albacete (Sábado 3, a las 20:00 horas,
Realmadrid.com EN DIRECTO y PPV). No quiere hacer muchas cábalas para
evitar que el cántaro se rompa, pero sabe que el campeonato pasa por vencer en
campos como el Carlos Belmonte, donde el dueño de la casa también tiene
urgencias: abrir más brecha con los puestos de descenso. Un encuentro plagado de
intereses. Queiroz ha recuperado para la empresa a Zidane y a Beckham, avales de
lujo para el choque, pero su homólogo Ferrando no podrá contar con Aranda, su
hombre gol.
Reafirmar caminos
El Real Madrid busca reencontrarse con el triunfo lejos del
Bernabéu. La última vez que lo logró fue en Montjuïc, ante el Espanyol; después,
ha empatado en Santander y ha perdido en Bilbao. Los madridistas, tras
vencer al Mónaco y al Sevilla, en casa, pretenden mantener la senda de victorias
para seguir marcando el ritmo en la Liga. Como visitantes han logrado 23 puntos
de 45 posibles: seis victorias, cinco empates, cuatro derrotas, 24 goles a favor
y 22 en contra. Es decir, hay que reafirmar la marcha.
El Albacete, por su parte, quiere seguir abriendo brecha
con los puestos de descenso. Ha vencido en los últimos tres encuentros
disputados en el Carlos Belmonte (Murcia, Betis y Valladolid) y ha sumado 14
puntos (cuatro victorias y dos empates) en los últimos siete partidos (sólo ha
perdido en Villarreal). Este balance le ha permitido huir del fondo de la tabla:
está a seis puntos del descenso.
Helguera
Una pubalgia le ha dejado fuera de la CONVOCATORIA. Será
el sexto partido que se pierda el central esta temporada (cinco de Liga, y uno
de Champions). La ausencia del cántabro, uno de los fijos de QUEIROZ,
provocará variaciones en la defensa. Del trío formado por Raúl Bravo, PAVÓN y
Mejía saldrá la pareja de centrales madridista en el Carlos Belmonte. Raúl
Bravo (26 choques como titular en Liga) parece fijo, mientras que Mejía (4)
parece tener más opciones que Pavón (20).
Las buenas noticias para el entrenador madridista las han puesto
Beckham y Zidane, que se han recuperado de sus respectivos
problemas musculares y están listos para vestirse de corto.
Las
bazas locales
Ferrando no podrá contar con los lesionados Lawal, Roa y
Aranda, ex madridista y hombre gol de los locales (6 tantos), que presenta
una lesión en la clavícula. Así, todo hace pensar que Pacheco (4) y
Fabiano intentarán ser la pesadilla de los blancos.
En su zaga, no hay duda: Pablo Ibáñez será quien intente
poner freno a Ronaldo. El joven defensa ha disputado como titular los 30
encuentros que se llevan jugados, ha marcado un gol y se le presenta como uno de
los centrales con más futuro del fútbol español.
El factor R
O lo que es lo mismo, Ronaldo y Raúl. Su goles
serán vitales en el último tercio del CALENDARIO para pelear por los
títulos. El brasileño ha vuelto de su lesión con las pilas cargadas: tres
tantos en dos partidos. Más muescas a un fusil que luce 31 dianas hasta
el momento: 24, en la Liga; 4, en la Copa de Europa; 2, en la Copa del Rey, y 1,
en la Supercopa. Todos ellos le permiten liderar la clasificación de la Bota de
Oro europea.
El capitán, por su parte, rompió en Bilbao (2 goles) su
sequía goleadora en la Liga: llevaba ocho encuentros sin marcar (la última vez
que lo había hecho fue en el Real Madrid-Murcia). El ‘7’ lleva 166 tantos en
Liga con la camiseta blanca y quiere engordar sus cifras de esta temporada: 19
goles si sumamos todas las competiciones.
La
estadística
El Real Madrid no conoce la derrota en Albacete. Tres victorias,
dos empates, 12 goles a favor y cuatro en contra es el balance que arrojan sus
visitas al estadio albaceteño. Números que no garantizan nada, pero que ahí
están. Cifras al margen, una cosa es cierta: sumar los tres puntos del Carlos
Belmonte se presenta como un botín de alto valor. Los madridistas lo
utilizarían para garantizar la jefatura de la Liga y los locales para
seguir soñando con la salvación.