El culebrón Ronaldinho toca a su fin. Joan
Laporta y Sandro Rosell, mano a mano en Brasil, han puesto un final
feliz al guión y, por tanto, el as brasileño no abandonará el Barcelona...
de momento. De momento significa un año, un incremento en su nómina (de
los actuales 3,5 millones de euros a 5 de ficha anual, más un notable
incremento de los incentivos por objetivos) y el pacto de que no se le
subirá su cláusula de rescisión, que seguirá en 100 millones y no en
150, que eran las pretensiones de los directivos azulgrana.Eso, la
cláusula, era el único punto que distorsionaba un acuerdo que estaba
cantado: el Barça quería que Ronaldinho siguiera de blaugrana y el
jugador, que está muy a gusto en Barcelona, estaba dispuesto a consentir...
siempre y cuando no incrementasen su precio en el mercado internacional.
Libertad. Lo que consiguen unos y otros es desmontar una bomba
que amenazaba con romper el idilio ente el club y el jugador. El Barça
se asegura su continuidad y Ronaldinho, la posibilidad de mejorar en el
futuro. ¿Cómo? Al no subírsele la cláusula, esos 100 millones volverá a
ser apetecibles para cualquier club con dinero (¿el Chelsea?), en el
caso de que el Barça tenga una temporada aciaga, sin títulos, y el
jugador considere que lo mejor es emigrar aceptando un oferta mejor. No
será así si el Barça, con Ronaldinho en sus filas, deslumbra en la Liga
española y/o en la Champions.
Como contrapartida, y utilizando los buenos contactos de Rosell en el
fútbol brasileño (cuando trabajaba para Nike), el Barça ha logrado que
Ronaldinho se salte la Copa América.
Vacaciones hasta el 16 de julio
Uno de los dos objetivos del Barça (conseguir que la Federación
Brasileña libere a Ronaldinho para que no dispute la Copa América)
permitirá al jugador tener unas largas vacaciones: hasta el 12 de julio.
Serán seis semanas en las que tendrá tiempo de descansar y de
recuperarse de la lesión muscular que padeció el pasado domingo, durante
un entrenamiento de la seleçao. Volverá nuevo para hacer la pretemporada.
El control médico será culé
Otro de los objetivos pactados por Laporta y Rosell en Brasil es que
la recuperación física de Ronaldinho será coordinada desde el Camp Nou,
y no desde Sao Paulo. Los médicos del Barça están preocupados, porque la
lesión en el músculo del cuádriceps de la pierna izquierda está cerca de
la que tuvo esta temporada. Quieren que descanse para que esté a punto
para la pretemporada y la gira por Asia.