La fiesta que se vivió con la colorida ceremonia inaugural en el Estadio Nacional de Lima, con más de 200 personas en escena, música y rayos láser, se transformaría horas más tarde en un mar de tristeza. Es que los muchachos de Paulo Autuori a punto estuvieron de ser derrotados por Bolivia, que supo estar dos goles arriba en la segunda parte. Los fanáticos peruanos, de todos modos, exhibieron su entusiasmo tras aguardar por 47 años para organizar su propio torneo.

Dulce venganza para Colombia
Sin brillar, pero con autoridad, el seleccionado colombiano inició la defensa de su título con un ajustado triunfo de 1-0 sobre Venezuela que sirvió además para vengar la derrota de noviembre de 2003, por las eliminatorias, que aceleró la despedida de Francisco Maturana como entrenador. De esta manera, teniendo en cuenta la campaña en 2001, el equipo cafetero extendió a siete sus triunfos consecutivos y sin sufrir goles en contra en el margen de esta competición.

Venezuela, que ya había caído con los colombianos en la edición de 2001, comenzó el partido de mejor forma que los actuales campeones. Sin embargo, no pudo traducir su buen juego en oportunidades de gol. En Colombia, en cambio, resaltaron la tarea de Jairo Patiño, Tressor Moreno y Sergio Herrera, goleador en el torneo Preolímpico Chile 2004 y principal referencia del ataque cafetero.

El joven delantero del América se mostró incontenible durante la primera mitad, y le dio más de un susto al experimentado Gilberto Angelucci.La única emoción de la noche se produjo promediando la primera mitad, cuando el brasileño Marcio Rezende sancionó una aparente falta de Angelucci contra Moreno dentro del área, justo cuando el colombiano se aprestaba a definir con el arco vacío.

El mismo jugador del Deportivo Cali cobró la falta con éxito, pero debió repetir el remate por invasión de zona de sus compañeros. El arquero venezolano volvió a adivinar la intención del colombiano, que cambió de palo, pero nuevamente vio como el balón se escurría por debajo de su cuerpo y se introducía dentro del arco. El primer gol de la Copa, de penal, llegaba con polémica (0-1; 22').

El segundo tiempo, los conducidos por Richard Páez mejoraron su producción gracias a la reaparición de Juan Arango, el guía futbolístico que se había mostrado perdido en la primera mitad. No obstante, sus intentos ofensivos chocaron con la seguridad de Juan Carlos Henao, el arquero héroe del Once Caldas recientemente consagrado campeón de la Copa Libertadores. Colombia, por su parte, se replegó e intentó lastimar de contragolpe, objetivo que casi consigue en los últimos compases del encuentro.

"Era fundamental comenzar con un triunfo, para afianzar al grupo y jugar con más calma el próximo compromiso. Fue muy difícil, pero golpeamos en el momento justo", explicó Rueda tras la victoria de los suyos.