Ni Roberto Carlos ni Ronaldo llegaron a
tiempo para entrenarse ayer a pesar de los esfuerzos del Madrid, que
había fletado un avión privado junto con el Barça por 60.000 euros, 10
millones de las antiguas pesetas, para que sus jugadores volvieran de
Maceió tras jugar con su selección. A pesar de que la hora de llegada
estaba prevista a las 16:00 horas (García Remón había programado la
sesión a las 18:30 horas para que se ejercitaran), el avión llegó con
dos horas de retraso.
Tras aterrizar en Madrid, Roberto Carlos llamó al técnico para
informarle de que habían llegado más tarde de lo previsto y que, debido
al cansancio del viaje, preferían irse a casa a descansar. García Remón
dio su beneplácito a los brasileños aconsejado por los servicios médicos,
quienes le previnieron sobre el peligro de que sufrieran alguna lesión
muscular al entrenarse. Según el mismo Roberto Carlos aseguró a García
Remón, el avión llegó con retraso porque se vio forzado a hacer una
parada en Cabo Verde para llenar el depósito de carburante.
Aunque el Madrid no consiguió que sus brasileños se entrenaran fletando
un avión privado, sí que adelantó la vuelta de ambos 18 horas, ya que de
hacer la vuelta en vuelo regular, habrían llegado en la mañana de hoy, a
sólo 24 horas vista del partido ante el Betis.
Ronaldinho, compañero de viaje de Ronie y Roberto, llegó a Barcelona a
las 19:00 horas y se personó en el entrenamiento para explicar a
Rijkaard las razones de su retraso, aunque tampoco se ejercitó.
Samuel llega esta mañana y es cuestionado en Argentina
Samuel llegará hoy por la mañana con el tiempo justo para entrenarse
junto al resto de sus compañeros de equipo a las 11:00 horas. El central
argentino no está en su mejor momento. Tanto es así que comienza a ser
cuestionado por la prensa argentina. Floja tarea de Samuel, en la misma
sintonía que sus compañeros de la defensa. Abusó del pelotazo, comentó
ayer el diario Olé con respecto al partido en el que Argentina empató a
cero con Chile. Tuvo demasiadas dificultades cuando salió lejos del área.
Quedó desubicado y muy expuesto ante los movedizos atacantes chilenos,
afirmaba La Nación. |