Tras la conclusión del encuentro, Ronaldo,
Roberto Carlos y Ronaldinho partieron rápidamente en un coche de la
Confederación Brasileña de Fútbol desde el estadio Olímpico Atahualpa
hasta el aeropuerto de Quito. Allí les esperaba un vuelo privado,
fletado por Real Madrid y Barcelona, para trasladarles a España lo antes
posible, hasta el punto de que hoy los tres futbolistas estarán
presentes en los entrenamientos de sus respectivos equipos. No es la
primera vez que Real Madrid y Barcelona comparten gastos en una
circunstancia así, ya que en el último partido de las eliminatorias
suramericanas para el Mundial 2006, Brasil se enfrentó a Venezuela en
Maracaibo y ambos clubes fletaron un avión privado para que Ronaldo y
Ronaldinho adelantaran su regreso a España. |