Brasil sin Ronaldo pierde caché. Eso es lo
que ha ocurrido en China. Una realidad con la que se han encontrado los
organizadores del partido amistoso entre Brasil y Hong Kong. Así lo
confirmó ayer el presidente de la Federación de Fútbol de Hong Kong, que
reconoció que se habían vendido menos de la mitad de las localidades del
estadio para ver a la actual campeona del mundo. Sólo han retirado
18.000 localidades de los 40.000 asientos que tiene el Hong Kong Stadium.
Los organizadores no creen en el último tirón y piensan que si llegan a
la mitad del aforo será de milagro. Y es que Ronaldo deja huella. Hace
dos años, el 8 de agosto de 2003, Ronie se enfrentó a Hong Kong con la
camiseta del Real Madrid. Ganaron los blancos por 2-4 y el brasileño
marcó dos tantos. El primero, a pase de Zidane y el segundo, gracias a
una asistencia de Beckham.
La selección brasileña lleva 48 horas en China y ningún futbolista de
los que van a estar en el once titular llama tanto la atención con el
nueve del Real Madrid. Los aficionados que están apostados a las puertas
del hotel día y noche muestran pancartas recordando a Ronaldo. "El
fenómeno no ha venido", dicen algunos.
La titularidad de Robinho, la participación de Ronaldinho o Roberto
Carlos no han conseguido enganchar a los chinos. Hoy, a 11 de la mañana
en España, (sólo se podrá seguir en canales de pago de Portugal y Dubai
y con antena parabólica) se enfrentarán las selecciones de Hong Kong y
Brasil en partido amistoso. Es un choque intrascendente aunque habrá
figuras a las que seguir. Es un partido en el que teóricamente Brasil no
tendrá ningún problema para ganar. Por Brasil jugará: Julio César; Cafú,
Juan, Lucio, R. Carlos; Emerson, Juninho, Ze Roberto; Ronaldinho,
Robinho y Oliveira.
Sandro Rosell viajó para acompañar a Ronaldinho
Sandro Rosell, vicepresidente del Barcelona, asistirá hoy en directo al
partido que Brasil jugará contra Hong Kong. Es habitual ver a Rosell en
todos los encuentros de la Pentacampeona. Llegó ayer por la mañana a
Hong Kong y quién sabe si soltará su escurridiza red por el puerto de
Hong Kong por si pesca algo con sabor a samba para el Barcelona ahora
que sus relaciones con Laporta han mejorado. El vicepresidente del club
blaugrana podría haber venido a entablar contacto con alguno de los
jugadores de Brasil para la próxima temporada, si no no se entiende que
haya hecho 16 horas de avión con la única y sana intención de ver un
partido de fútbol. O a uno le cuesta creérselo si es esa la realidad.
Rosell es el culpable de que Ronaldinho esté en el Barça: se conoce al
dedillo a todos los futbolistas de la canarinha de su época en Nike y
seguro que necesita algún refuerzo para el próximo año. |