El Real Madrid, en boca de su
vicepresidente y director general deportivo, confirmó la noticia
adelantada por Marca y que hablaba de la multa impuesta a Ronaldo por la
indisciplina mostrada durante la semana al llegar tarde a los
entrenamientos del martes y miércoles. Emilio Butragueño calificó el
asunto como “dos accidentes aislados, pero que esperamos que no se
repitan” y espera que no se vuelvan a repetir porque, insistió, todos
los jugadores tienen que cumplir con unas normas de comportamiento. “No
nos gusta que los jugadores lleguen tarde a los entrenamientos”. Y es
que el club, a propuesta del técnico, ha decidido aplicar al brasileño
el reglamento de régimen interno.
Tercera multa de la temporada
Vanderlei Luxemburgo ha dado muestras de no temblarle el pulso en la
relación que mantiene con los jugadores y desde que llegó a impuesto un
código de comportamiento que todos deben respetar. El primer acto de
indisciplina de Ronaldo llegó al ser sustituído ante el Mallorca. A su
entrada al túnel de vestuarios, el brasileño lanzó el chándal, en un
gesto que no gustó a Luxemburgo y que le costó la primera sanción
económica. Las cámaras de Canal+ captaron el momento y toda España pudo
verlo. El técnico habló con el club sobre lo sucedido y llegaron al
acuerdo de multarle.
Dos retrasos consecutivos
Lo que ha disparado la alarma entre los dirigentes del Real Madrid ha
sido el comportamiento de Ronaldo en los últimos días. Le ven disperso y
los dos retrasos en los entrenamientos no han hecho más que confirmar
todo. Nadie esperaba que después de recibir la autorización del club de
celebrar la boda en plena temporada fuera a llegar tarde al
entrenamiento cuando todos sus compañeros llegaron puntuales a la cita.
Luxemburgo, sin alzar la voz, ni hacer gesto alguno que lo delatara, se
enfadó con el delantero. No entiende ni comprende los argumentos de
Ronaldo. Llamada al club, ya en un tono más crispado. Segunda multa.
Pero lo que ya nadie esperaba era el retraso del miércoles. Es cierto
que fueron doce minutos y que el delantero alegó cansancio, pero las
alarmas se encendieron en las oficinas del Bernabéu. Nadie entendía lo
que perseguía Ronaldo. Luxe le escucha, pero procede de igual manera,
tercera multa. La cuantía económica aumenta por la reiteración y por la
acumulación de minutos, pero no es lo que más preocupa a Ronaldo.
Un castigo distinto al económico
Ayer, jueves, vuelve a entrenarse. Lo hace por espacio de cuarenta y
cinco minutos pero Luxe no está contento porque quiere a Ronaldo a tope
y sabe que entrenándose un día sí y dos no, el rendimiento del brasileño
dejará mucho que desear. Tanto los dirigentes del club como el
entrenador quieren motivar a Ronaldo, que se entregue en el trabajo
diario, pero saben que con las multas económicas no tienen nada que
hacer y el técnico ya empieza a pensar en dejarle algún día en el
banquillo. Y no hablamos del choque ante el Athletic porque la famosa
artritis del primer dedo del pie izquierdo ya le puede dejar hoy,
viernes, fuera del equipo. |