La fuerza y el arte. Ronaldo resuelve con
la fuerza y Ronaldinho se fía del arte. Esa es la definición que marca
la historia, pero no siempre la historia tiene que ver con la actualidad.
Los dos equipos han tenido siempre letras mayúsculas; hasta que no vino
Ronaldinho, la mayúscula del Barça se escribía en minúscula; Ronaldinho
le dio rabia y resultados, algo que no pasaba desde que en el equipo
hubo otra R mayúscula. La R del Madrid, que también fue del Barcelona,
pasa por momentos opacos, y la R del Barça, que pudo haber sido del Real
Madrid, acaba de padecer una gastroenteritis de la que han opinado tanto
todos que ha terminado pareciendo que no estaba enfermo, que estaba de
parranda. Esto suele suceder ahora en el fútbol: una enfermedad resulta
tan pública como la gripe del Papa. Ambos jugadores son decisivos, pero
en las últimas semanas no han decidido nada.Ronaldo lleva una sequía
goleadora de la que incluso él se ha alarmado: la única solución para
este problema, ha dicho, es seguir intentándolo. Y Ronaldinho ha salvado
sus jornadas gracias a que el Barça ha seguido ganando, pero hasta él
sabe que no es "el de antes".
Los dos están bajo una lupa exagerada, pero esa es la lupa que merece su
historia. Los jugadores sobre los que no cae una lupa así están
condenados a la nada. Y estos dos monstruos del fútbol no dejan
indiferente ni a su espejo. Como el partido de hoy, ellos son clásicos.
Igual que le pasaba a Curro Romero en las plazas de toros, pueden estar
sublimes o desaparecidos, pero si no estuvieran en el once inicial el
partido sería uno cualquiera. En este Madrid-Barça ellos son las
estrellas aunque su actualidad no brille. |