El Madrid de la remontada sigue esperando
al mejor Zidane. El momento de forma del francés es la única nota
discordante en un equipo que, por fin, ha recobrado las mejores
vibraciones y camina embalado en la persecución del Barcelona.
Aunque resulta evidente que el rendimiento del centrocampista ha bajado
muchos enteros, sus números no son muy diferentes a los que ha
acreditado en sus tres temporadas anteriores en el Madrid. Zidane ha
marcado cinco goles a falta de seis jornadas para la conclusión de esta
temporada, un registro similar al de los demás años.
Quizá la principal diferencia estribe en que es mucho menos espectacular
y ya no marca tanto las diferencias como antes. El dato más revelador es
que esta campaña ha acumulado muchos menos remates tras jugada
individual: sólo 4, cuando en los años anteriores completó 15, 16 y 12.
Las prestaciones del francés bajan en exceso cuando juega fuera del
Bernabéu, algo que ha sido una tónica habitual desde que recalara en el
Madrid. De los 27 goles que ha anotado como madridista, 21 han sido en
casa. Esta campaña ha marcado 4 en casa y sólo uno fuera, en Santander y
en el descuento, lo que valió el triunfo al equipo.
Aunque se le critica que está perdiendo más balones, su balance es igual
al de las anteriores campañas, con un promedio de una pérdida cada 10
minutos. Su bagaje de asistencias también ha disminuido: sólo lleva tres
este año. Pese a estos datos, es la campaña en la que menos veces ha
sido sustituido, sólo 9 en 23 partidos.
Brilló ante la Juventus
La mejor actuación de Zidane esta temporada fue en el encuentro de ida
de los octavos de final ante la Juventus. El francés volvió loco al
lateral Zebina y de sus botas brotaron las mejores opciones de peligro
del Madrid. Entre otras acciones de mérito provocó la falta del gol
blanco. La pena es que, una vez más, su rendimiento bajó a domicilio y
en el encuentro de vuelta, de infausto recuerdo para el madridismo, pasó
inadvertido y terminó siendo sustituido antes de que concluyeran los 90
minutos. |