Cuando Luxemburgo aterrizó en Madrid
planteó un desafío a Ronaldo: convertirse en el jugador con mejor
palmarés del mundo, por delante incluso de Pelé. Luego, el técnico se
explicó: Pelé ganó tres Campeonatos del Mundo: 1958, 62 y 70. Ronaldo
tiene ahora dos, el de EE.UU. y el de Corea y Japón, más el
subcampeonato de Francia'98. Por eso, el palmarés de Ronie con la
canarinha superaría al de Pelé si consigue ganar el Mundial de Alemania:
tendría tres campeonatos y un subcampeonato. El ariete aceptó la
propuesta y está trabajando más duro que nunca. Después de cada
entrenamiento se machaca en el gimnasio y está siguiendo un plan
especial y una cuidada dieta.
Quizá por eso, Ronie ha marcado tres goles en los últimos dos partidos y
ha vuelto a enchufar al Madrid a la Liga. El brasileño ya suma 15 (18 en
el total de la temporada). Estos números le han servido, además, para
confirmar un dato: ha marcado más tantos con la elástica blanca que con
ninguna otra camiseta, incluida la de la canarinha (56).
Con el Madrid lleva marcados 79 tantos en tres temporadas. En su primera
campaña marcó 31 (23 en Liga, 6 en Champions y uno en la
Intercontinental ante el Olimpia). Con ellos superó la apuesta de los 25
que realizó a principio de temporada nada más aterrizar en Madrid desde
Italia. Sin embargo, en su segundo curso, a pesar de los 31 goles que
anotó, no cumplió su apuesta de los 35, la misma que mantiene para esta
temporada y que tampoco cumplirá, ya que hasta el momento ha marcado 18.
336 goles oficiales (56 de ellos con la Selección absoluta), coronan la
vida deportiva de Ronaldo, que tiene a tiro en la clasificación de
máximos goleadores de la selección brasileña a Pelé, que aparece en
primer lugar con 77. Ronie está por detrás con 56, por lo tanto sólo le
faltan 21 para alcanzarlo, según los datos de la RSSSF (The Rec Short
Soccer Statistics Foundation). Está difícil pero no imposible.
Desde que dejó la calle César Obino, situada en uno de los barrios más
pobres de Río, la carrera de Ronaldo ha sido meteórica. Después de un
efímero paso por el Sao Cristovao, fichó por el Cruzeiro en 1992 y allí
se hizo adulto. En su única temporada con el primer equipo, la 1993-94,
marcó 41 goles en 45 partidos. Una media de 0,91 goles por encuentro que
le sirvió para saltar el charco.
Fichó por el PSV holandés. En dos temporadas marcó 54 goles en 58
partidos (otra media espectacular de 0,93 tantos por encuentro). Pero el
frío de Holanda no le permitía ser feliz, así que fichó por el Barcelona,
donde se salió: 47 goles en 47 partidos. Tras la etapa blaugrana vino su
peor época, la del Inter, donde las lesiones y el catenaccio le
impidieron triunfar. Por eso fichó por el Madrid, donde ha vuelto a
sonreír. 79 goles en tres temporadas le avalan. Una media de 0,59 tantos
por partido que son suficientes para que sea el jugador más determinante
del equipo. Dentro de poco, quizá, el más grande de la historia. |