Todo aconteció el 31 de
agosto de 2002. A las 11 de la noche, los teletipos de los cinco
continentes escupieron la noticia del ańo: "Ronaldo, máximo goleador del
Mundial de Corea y Japón, ha fichado por el Real Madrid". Llegó con el
11 a la espalda (el 9 lo ocupaba Morientes, el pentafinalista de la
Champions), consiguió que por primera vez en su vida full time
Florentino se remangase su camisa azul en un despacho del Bernabéu en el
que sudaron hasta los ordenadores y logró que AS titulase en portada al
día siguiente: "Llega O Rei". Parece que fue ayer, pero hoy se cumplen
1.000 días desde la aparición en escena del delantero más letal y
determinante que ha pisado el Bernabéu desde Hugo Sánchez. El presidente
puso su habitual sello en el día de su presentación: "Ronaldo es de esos
futbolistas que han nacido para jugar en el Real Madrid...".
Luces y sombras.
Han sido mil días y mil noches en los que la leyenda de Ronie ha vivido
momentos excelsos (la Intercontinental, la última Liga de Del Bosque, el
Pichichi de 2003...) con sombras que han afeado una hoja de servicios
que ha justificado con creces los 45 millones de euros que el Madrid
pagó al Inter por él aquel tórrido 31 de agosto. Las dos eliminaciones
del Madrid en la Champions, acontecidas ambas en Turín, se han
convertido en los dos waterloos del crack brasileńo, dado que la Copa de
Europa es el único título que se le resiste.
Tampoco olvida Ronaldo su historia de amor/odio con el Bernabéu ("Es
como una mujer a la que hay que conquistar todos los días"). La noche
que recibió el Balón de Oro con motivo del partido del Centenario
(18-12-02), el astro brasileńo tuvo que escuchar de la grada una canción
que pareció una provocadora declaración de intenciones: "Raúl, Raúl,
Raúl....".
Pero Ronaldo es un nombre de procedencia germana que significa: "Gobernante
glorioso, activo, creativo, sociable y fantasioso. A veces se muestra
ambicioso y caprichoso, pero si quiere algo no parará hasta conseguirlo".
Y así fue. A base de meter goles (lleva 84 oficiales con la camiseta
blanca) Ronie se ganó la renovación hasta el 2008, que llegó acompańada
del trofeo de máximo realizador de la última Liga (24 goles). Pero el
desplome final con Queiroz, la polémica de su no boda con Daniela
Cicarelli y su segundo ańo sin títulos le tienen emboscado. Eso sí, el
fenómeno no se rinde. Se siente libre y ha recuperado la sonrisa... |