El empate entre Brasil y Croacia no dejó
contento a nadie. El encuentro fue un mero trámite, un carrusel de
pruebas, y sólo algunos destellos de calidad individual (sobre todo de
Robinho) animaron la fiesta. Parreira formó un tridente
Ronaldo-Adriano-Kaká, y Ricardinho, por detrás, fue su mejor aliado.
Pero Croacia golpeó primero. Kranjcar, hijo del seleccionador, apuntaló
en el minuto 32 un balón que Olic había estrellado en el palo. Un
ojeador del Madrid ha estado siguiendo a este centrocampista, ídolo
local del Hajduk, en las últimas fechas.
Pero fue Ricardinho el que se llevó todos los honores al anotar un
golazo (1-1). Tuvo que convencer a Roberto Carlos para lanzar el libre
directo (minuto 41) y su disparo fue infalible. El medio pretendido por
el Madrid tiene una zurda de oro. Más allá del gol, fue el único jugador
de Brasil con claridad de ideas y calidad para dar el último pase (en la
primera parte). A pesar de todo ello, Parreira prefirió sentarlo en el
inicio de la segunda mitad para sacar a Robinho.
Con él llegó el espectáculo. En el minuto 50 completó la primera
pedalada, la primera carrera con el balón controlado y su primer disparo.
Hasta el descanso, Robishow había estado sentado en el banco junto a
Oliveira, hablando mientras golpeaba compulsivamente con su tacón en el
suelo. Se le notaba nervioso. Por eso saltó al césped a comerse el mundo,
quería conquistar Europa. Aunque no tuvo suerte, de sus botas salieron
las jugadas más vistosas de la canarinha. Es un prodigio de verticalidad
incontestable. Sin embargo, no fue el día de Brasil y su trabajo se vio
deslucido. Al poco de saltar al campo llegó el carrusel de cambios
propios de un amistoso y el espectáculo se acabó, y con ello, las
opciones de Robinho para triunfar.
Casi decide el duelo con dos pases a Ronie
Parreira sacó a Robinho tras el descanso y lo colocó como enganche, por
detrás de los puntas y con total libertad. Y el crack no defraudó. A los
5 minutos el público vio su primera pedalada. La jugada acabó con un
disparo. Otras dos de sus arrancadas fueron ovacionadas en los
siguientes minutos. Pudo definir el partido con dos asistencias a
Ronaldo que éste no supo aprovechar. La primera en el 68 (remató fuera
de cabeza), y la segunda en el 74' cuando recibió en el área, dejó
sentado a su par y cedió al 9, que tampoco acertó. |