Desde el
reconocimiento médico desde dentro, pasando por la firma en la Sala de
Juntas del Estadio, siguiendo por su primer paso por el santuario blanco,
la salida por el túnel de vestuarios, la amena conversación con Sacchi
mostrándole la maqueta de las instalaciones de la nueva Ciudad Deportiva,
fotos únicas de su toque de balón, y por supuesto, las imágenes de la
comida con Luxemburgo, son algunas de las fotografías que encontrarás en
nuestra galería exclusiva de la que se puede calificar la mañana más
importante en la vida futbolística del crack brasileño.
Robinho ha vivido, sin duda, la mañana más
emocionante de su vida, como denotaban sus ojos y su permanente sonrisa.
Una jornada repleta de emociones, ilusiones, novedades, sentimientos,
pero sobre todo, de madridismo; una pasión que han dejado patente los
10.000 aficionados que hoy se han dado cita en el Estadio Santiago
Bernabéu para ver al crack brasileño vestido por primera vez con la
camiseta blanca.
Una jornada que comenzaba con su llegada a las seis de la mañana al
Aeropuerto de Barajas, donde ya allí le esperaban cientos de aficionados
blancos. Después tiempo de descanso hasta la hora del reconocimiento
médico.
En el Hospital Sanitas La Zarzuela, se le ha sometido a un exhaustivo
reconocimiento médico por parte de los Servicios Médicos del Real Madrid,
complementario al que se realizó en su día en Brasil, sin duda Robinho
lo ha pasado con sobresaliente.
Después, era ya momento de pisar el feudo blanco. Robinho llegaba al que
será su estadio, donde espera marcar muchos goles y donde desea que la
afición vibre con su fútbol. Uno de los momentos más destacados de la
mañana fue la firma del contrato que vincula al delantero canarinho con
el Club por cinco años. Dos anfitriones de lujo le acompañaron a lo
largo de su primer día en el Bernabéu: el presidente, Florentino Pérez y
el Presidente de Honor, Alfredo Di Stéfano.
A la 13.30 horas llegó el momento de la presentación oficial. Entre sus
manos, Robinho ya sostenía su camiseta con el “10” a la espalda.
Camiseta que no tardó mucho en ponerse, junto con el resto de la
equipación blanca, puesto que tras pasar por el vestuario, el brasileño
saltó al terreno de juego para deleitar a los presentes. Toques,
lanzamientos, florituras... un abanico técnico que bien mereció la
ovación. Él disfrutó con el que es ya su público, y su público se recreó
con el que es ya un nuevo ídolo blanco.
Comida con Luxa
Finalmente, llegaría otro de los momentos especiales de la tarde. Comida
en el Restaurante Puerta 57, en el Estadio Santiago Bernabéu, con
Luxemburgo, a la que se unió también la familia de Robinho que le ha
acompañado desde Brasil. Durante la misma, jugador y entrenador se
manifestaron distintas muestras de cariño, y es que ambos se conocen
desde hace tiempo y Luxemburgo es casi un segundo padre para el nuevo
"10" blanco. |