Conocí a Luxa hace quince días después del empate
ante el Lyon. Me encontré con un técnico joven, vital y seguro de si mismo.
Últimamente corren malos tiempos para él. De alguna manera está sintiendo lo que
es el Madrid y, sobre todo, lo que significa. Desde que se lesionó Ronaldo el
equipo está jugando como un equipo pobre pero así ha sacado resultados, aunque
esto no es a lo que estamos acostumbrados. El equipo no ataca y así no agrada a
nadie. Menos mal que ha vuelto Zidane y esa nueva luz puede conducir al equipo.
Luxa sacó a Ronie porque está falto de forma pero fue para defender el resultado.
Cualquier técnico lo haría para salvar su cabeza y hay que saber que Ronaldo
herido es mejor que cualquiera porque su presencia arriba sujeta a los defensas
y hace que lo teman.
El mensaje del técnico es equivocado: "Vamos a arriesgar poco y a protegernos".
Ese comunicado no cala en este equipo. El de atacar sería el adecuado. Luxa
tiene a favor que sus jugadores se están recuperando de las lesiones y pueden
salvar sus planteamientos. El equipo retrocede demasiado y parece el Uruguay de
los años 30. Entiendo la actitud de la afición pero, a pesar de que lleva razón,
es muy exquisita. El fútbol es resultados y cambiar a Luxa ahora es un error.
Cualquiera que venga no va a cambiar nada. El fútbol fue, es y será de los
jugadores y de ellos depende todo. Yo siempre lo he criticado en numerosas
ocasiones pero él debe seguir en este barco.