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López Caro tenía en
mente preparar sobre el césped de Valdebebas algunas variantes tácticas para el
encuentro ante el Celta (21:00 horas), pero el clima adverso (temperaturas de -2ºC)
obligó al cuerpo técnico a concluir el ensayo en el gimnasio. La dureza del
terreno de juego provocada por la helada de esta pasada noche, obligó a los
jugadores a terminar un ensayo que contó con la presencia de los porteros Codina
–Castilla- y Adán –Real Madrid C- dentro de las instalaciones. Pablo García,
Salgado y Woodgate tuvieron minutos extras de entrenamiento.
Desde principios de la semana se estaba anunciando la llegada de una ola de frío
que iba a presidir la casi totalidad de la Península Ibérica. El viernes puso en
alerta a la plantilla, pero el sábado, horas antes de desplazarse a Vigo para
encarar la vigésimo primera jornada de Liga, las condiciones se recrudecieron y
los futbolistas utilizaron cualquier ropa de abrigo a su alcance –guantes,
chubasqueros, pantalones largos, bragas para el cuello…-. Todo era
imprescindible para superar, pese al cielo despejado, la mañana más gélida desde
que el Real Madrid se trasladó a Valdebebas. Y para la ocasión, los guardametas
Jordi Codina -Castilla- y Adán -Real Madrid C-, suplieron la ausencia de Diego
López y la actividad de Casillas con los jugadores de campo y en las
instalaciones.
Al gimnasio
Antes de comenzar la sesión, López Caro, secundado por Juanjo Maqueda y el
preparador físico, Pau Alberti, salieron a examinar las condiciones del campo.
Estaba duro y con un alto grado de riesgo de provocar alguna lesión entre el
plantel. Se decidió hacer el calentamiento y los rondos y un poco de fut-voley,
pero a la hora del trabajo táctico, el cuerpo técnico decidió que no valía la
pena correr riesgos, y que la integridad de los futbolistas estaba por encima de
todo. Así, el ensayo se trasladó al gimnasio, donde por espacio de cuarenta y
cinco minutos se puso el punto y final al trabajo de la semana. Esta tarde,
aguarda el traslado a Vigo, donde las condiciones climatológicas no variaran
prácticamente con respecto a la capital de España.
Pablo García, Woodgate y Salgado
Ellos fueron la excepción. Mientras sus compañeros hacían una tabla
específica dentro de las instalaciones, este grupo de tres futbolistas,
acompañados por Santiago Lozano, hacía ejercicios de recuperación en el campo
más protegido de la zona del primer equipo en Valdebebas. Acaban de salir de sus
respectivas lesiones y no pueden bajar el ritmo, por lo que se decidió que
tuvieran unos minutos extras y aprovechar el mejor estado de ese recinto. Al
igual que Raúl, que prosigue con su progresión diaria y aumentando sus cargas en
el programa establecido que, según el ‘7’, le podrían llevar a reaparecer a
finales del mes de febrero.
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