Justicia de peso. Les voy
a ser muy sincero. Hasta el minuto 85 estaba irritado, con las pulsaciones
desatadas y un amago depresivo que, supongo, compartían millones de madridistas.
Pero en ese instante, La Romareda clamó a bloque: "¡Gordo, gordo, gordo...!". Sí,
se referían a Ronaldo. Un futbolista admirado en todo el mundo, pero al que aquí
se le está machacando como si fuese un saco de boxeo. Ronaldinho puso la luz
esta semana ("Ronie será el mejor jugador del Mundial"), Aimar reiteró esa
teoría hace dos semanas y hasta Romario ha tenido que salir al cruce para
defender al mejor nueve que he conocido desde Hugo Sánchez. Mi madre me enseñó
que cuando se pierde el respeto a alguien con grandeza existe un castigo divino
que invita a la reflexión. En este caso, sólo hubo que esperar seis minutos. Ese
'gordo' estaba en su coto privado de caza. El área. Balón de Becks a la olla (así
relataban los clásicos), Zidane pugna por alto con bravura, César mide mal y
balón muerto al que da vida el más grande: Ronaldo. Control, derechazo, gol y
puntazo. Fin a más 400 minutos de sequía. Y fue él. El sobrero, el Big Mac, el
barrilete, el que estaba acabado, el príncipe destronado. ¡Grande Ronie!
¡Diegoool! El éxtasis del descuento (con eso ya me conformo, para qué
engañarnos) no me borra la imagen de equipo plano, sin mordiente y sosote. Justo
lo contrario que el Zaragoza, que con Milito y Ewerthon convierte cada ataque en
una fiesta de fuegos artificiales. Milito, el ejecutor de la Copa, apareció de
nuevo para dejar su firma albiceleste. ¿El argentino no era mejor que Cassano,
el protagonista de La Fábrica de Chocolate (2ª parte)? Lástima que Ramón
Martínez se comiera también este fichaje...
Casillas, capitán. Insisto. Casillas debe ser nombrado ya nuevo capitán
del Real Madrid. Salgado, desde el cariño, mírate el vídeo y contempla cómo
celebró Iker el gol de Ronaldo. Parecido a ti en Son Moix. Por cierto, dijiste
que en este club "se han permitido cosas que no se debían consentir". Di nombres
y apellidos. Ya somos mayorcitos para tirar la piedra y esconder la mano... que
te dará de comer hasta el año 2010.
Cuéntame... Igualito el Madrid de anoche que el de la época dorada de la
Quinta del Buitre. Hace 19 años aplastó a los blanquillos en La Romareda por
1-7. Butragueño, Gordillo, Chendo, Jankovic, Hugo Tequila Sánchez y dos goles de
Míchel. Seven Up. No hubo DVD porque ese Madrid estaba acostumbrado a dar
recitales de este calibre. Eran ganadores hasta las cachas. Por cierto, yo que
Fernando Martín me planteaba lo de Schuster y Huguito. Esta pareja nunca daría
calabazas a este escudo. FM, olvídese de las elecciones de nunca jamás y piense
en blanco. Por favor. |