Juan Ramón López Caro,
técnico del conjunto merengue, programó para el primer día de
entrenamiento una hora en el gimnasio. Tras repasar en vídeo algunos
aspectos del enfrentamiento contra el Deportivo, los jugadores
estuvieron en el gimnasio antes de saltar al césped.
Ahí, la única ausencia, una jornada más, fue la de Woodgate, todavía con
problemas físicos. Y el susto lo protagonizó David Beckham, a quien
Zidane le pisó sin querer y tuvo que marcharse antes de tiempo al
vestuario, aunque estará sin problemas el próximo sábado en el Camp Nou.
Después, los jugadores realizaron un partidillo en el que la posesión y
la apertura de campo fue algo imprescindible para López Caro, encima
como siempre de todos los movimientos de sus futbolistas. Los que no
fueron titulares contra el Deportivo el pasado domingo en el Bernabéu
disputaron un encuentro con los guardametas, que antes practicaron la
capacidad de reacción durante treinta minutos.
Raúl, capitán del conjunto merengue, fue el último en terminar, ya que
estuvo poniéndose a punto físicamente cuando el resto acabó la sesión.
Mañana, la plantilla volverá a los entrenamientos a partir de las once
de la mañana en la Ciudad del Real Madrid a puerta cerrada. |