Wayne Rooney nació el 24
de octubre de 1985 en Croxteth, un barrio pobre y obrero de Liverpool.
Es el mayor de cuatro hermanos. Es ahora el jugador con más proyección
de Inglaterra y uno de los mejores del mundo. Reúne unas condiciones
espectaculares: tiene mucha fortaleza, una gran arrancada y un cuerpo de
boxeador. Físicamente es un superdotado, tiene un buen regate y sabe
proteger la pelota. Es un segunda punta, pero lo que más le gusta es
arrancar desde atrás y estar en constante movimiento. Esta temporada ha
marcado 13 goles en 28 partidos en lo que es la mejor temporada de su
vida.
Rooney se ha confesado un fanático del Everton. Su habitación la tiene
repleta de posters y banderines del club. Con nueve años, Bob Pendlenton
le vio jugar con el Copplehouse en la Liga Junior de Kirkdale. Marcó 99
goles y pasó a la escuela del Everton. Con 15 años ya jugaba en el
equipo Sub 19. Debutó con el Everton en la Premier el 17 de agosto de
2002 contra el Tottenham. Poco tiempo después le marcó al Arsenal un gol
histórico y se convirtió en el jugador más joven en lograr un tanto en
la Premier (meses después de superó James Milner, del Leeds). Su tanto
rompió la buenísima racha que llevaba el Arsenal.
Al Manchester llegó en agosto de 2004. Fue un traspaso que se resolvió
el último día. Rooney tenía un problema en un pie y eso retrasó su firma
con los de Ferguson. El Manchester pagó por él 40 millones de euros.
Debutó con Inglaterra el 12 de febrero de 2003 frente a Australia. Tenía
17 años y 111 días. Su primer gol fue ante Macedonia. También con la
elástica nacional ha sido el futbolista más joven en marcar un tanto.
Tenía 17 años y 317 días.
Es un futbolista muy polémico tanto dentro como fuera del terreno de
juego. Pierde los nervios habitualmente. Protesta siempre y comete
muchas entradas. Patrick Hanraha puso una denuncia contra él por
propinarle tres puñetazos en el rostro en un bar inglés. Pero a pesar de
ser tan polémiso es el joven más importante del fútbol inglés y está en
el momento perfecto. |