¡Ya está bien!
La paciencia suele ser síntoma de inteligencia. Pero lo que sufrió ayer
el Madrid en el Camp Nou escapa a cualquier planteamiento razonable. A
pesar de llegar al clásico a once puntos del Barça y con las apuestas
mancillando su inigualable historial, los blancos se encontraron con un
apedreamiento vergonzoso del autocar nada más llegar al estadio (una
luna rota y un susto de muerte). Debió parecerle poco a Medina Cantalejo,
que a falta de cochinillos volantes decidió emponzoñar el clásico
inventándose un penalti imaginario. Más le valía haber mantenido la
huelga. ¡Villar, te he cazado de nuevo! Resulta que Van Bommel fue
también el actor que ante el Zaragoza forzó un penalti inexistente y la
expulsión de Toledo, falseando un partido que iba viento en popa para
los aragoneses (0-2). Además, el tal Cantalejo se inventó tres faltas al
borde del área para deleite de Ronaldinho, que desde que fichó por el
Barça presume en Brasil de lo divertido que resulta jugar siempre con
doce. Eso sí, Iniesta da de sí tres tallas la camiseta de Ronie o el
antisistema Oleguer le derriba dentro del área (¡penaltazo!) y el
señorito del silbato calladito. El Madrid sufre, le patalean y nadie
sale en su auxilio. Se acabó el callar. Millones de madridistas van a
elevar su voz. ¡Basta ya!
In Memoriam. Hoy se cumplen 14 años desde que mi añorado Juanito
se dejase la vida en una carretera de Toledo. Él debe estar igual de
indignado con lo sucedido. Y conste que al Barça no le niego sus méritos
futbolísticos. Eso sí, empiezan a ser discutibles. Cero goles al Málaga,
cero al Benfica y uno al Madrid regalado por los mayordomos de Sánchez
Arminio...
Siempre Ronaldo. Me telefonean mis amigos de la Peña Peralta (Navarra),
Campos (Mallorca) y Bagá (Barcelona). Todos entusiasmados con Ronaldo (mucho
más que Raúl y sus frías palmas tras el 1-1). El Camp Nou no cesó de
gritarle "gordo" y replicó como sólo puede hacerlo el mejor nueve del
mundo. Desmarque en velocidad, potencia en carrera, vaselina y golazo.
Ronie me recuerda a Clint Eastwood en una escena sublime de El bueno, el
feo y el malo. Clint le dice al encañonado: "El mundo se divide en dos.
Los que tienen revólver y los que cavan. Tú, cava...".
Iker, torero. Ya que Toñín, el torero de Entrevías, tuvo el valor
de pagarle 185 euros a un socio del Barça para poder ver el partido (un
madridista de bien nunca pondría precio a sus sentimientos), debo
reseñar que aquí el torero de verdad es Casillas. El portero de los
porteros. El mejor arquero de la última década. Héroe. Sobre él se
cimentará el Madrid que pronto pondrá las cosas en su sitio...
Efecto FM. Florentino se inmoló "buscando un revulsivo". Pues ahí
lo tiene. Con Fernando Martín, siete partidos jugados, cinco empates,
dos victorias y cero derrotas. ¡¡¡Viven!!! |