El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula
da Silva, se hizo pasar por técnico de la selección de fútbol de su país
y le prometió enseñarle a Roberto Carlos la forma de traer el
hexacampeonato del mundo de Alemania.
"Pronto le voy a decir como ganar la Copa del Mundo y, si Brasil pierde,
va a ser culpa de Alexandre Pires," bromeó el presidente con el jugador,
en presencia de fotógrafos y cámaras que registraban el encuentro el
sábado en el Palacio de la Alborada, en Brasilia.
Amigo de Roberto Carlos, Alexandre Pires se coló en la visita oficial.
Según el lateral izquierdo, el encuentro fue pactado durante los
festejos del "Partido de la Paz," en agosto de 2004, cuando la selección
de Brasil goleó a Haití por 6-0 en el estadio Sylvio Cator, en Puerto
Príncipe.
"Estoy cumpliendo la promesa," dijo.
Después de recibir la vestimenta y la camiseta oficiales de la selección
brasileña, Lula le pidió al ídolo que las autografíe.
La dedicatoria decía: "A nuestro presidente, con cariño. Roberto Carlos."
La primera dama, Marisa da Silva, también recibió un regalo y encantada,
vistió la camiseta amarilla y posó para los fotógrafos.
Preguntado sobre si el encuentro era parte de la estrategia de la
campaña de la reelección, Lula respondió: "Si todavía no decidí si seré
candidato, ¿como puedo estar en campaña?".
Antes de entrar en el Palacio de la Alborada, Roberto Carlos fue rodeado
por cerca de 50 personas, la mayoría niños.
"Puedo garantizar que no vine hasta aquí para ver al presidente Lula,
soy simpatizante de Roberto Carlos. Nunca me voy a olvidar de este día,"
dijo Rafael Gordillo, de 13 años.
"Me prometió hacer un gol en la Copa del Mundo con un tiro fuerte con el
pie izquierdo," agregó.
"Es mi mayor ídolo en la selección, incluso yo juego en la misma
posición, como lateral izquierdo," afirmó Gabriel Galé de 13 años. |