05/06/2006
Brasil descansa antes de comenzar la recta final hacia su sexto título
Foto: Asi se adornaron las casa
en Falkenstein
Brasil comienza mañana en la ciudad alemana
de Konigstein la recta de final de su preparación en busca del sexto
título mundial de su historia.
La goleada por 4-0 sobre la selección de Nueva Zelanda cerró el domingo
el ciclo de ajustes emprendido por Carlos Alberto Parreira y sus
veintitrés elegidos el 21 de mayo en Suiza.
Los de Parreira apabullaron por 8-0 a la selección de Lucerna y Kaká
emergió como el más regular entre la constelación de estrellas.
Ronaldo fue el centro de nuevos debates periodísticos en relación con su
peso y Ronaldinho Gaúcho arrebató corazones de los aficionados,
especialmente el de una compatriota que regateó con velocidad y malicia
a la seguridad para entrar en la cancha y darle un abrazo sobre la grama.
El conjunto "canarinho" llegó hoy, pasada la medianoche, a Konigstein,
una ciudad de 18.000 habitantes a veinte kilómetros de Fráncfort, que ha
transformado su vida apacible en una ruidosa fiesta teñida con los
colores verde y amarillo.
Los futbolistas dedicaron el lunes al reposo, pocas veces se asomaron a
las ventanas de sus habitaciones y no salieron a la calle, frustrando
así a centenas de hinchas que se exprimieron entre policías y
periodistas para obtener un autógrafo de sus ídolos.
Los favoritos de todos para conquistar la decimoctava edición del
Mundial ocupan un imponente hotel de cinco estrellas inaugurado en 1009
por el emperador Guillermo II.
El albergue que fuera originalmente residencia de descanso tiene hoy 105
habitaciones y como marco los exhuberantes bosques del Taunus.
Desde sus balcones los jugadores tienen una vista privilegiada sobre la
llanura Rin-Meno, asiento del centro financiero de Fráncfort, donde se
concentra la actividad económica del estado federado de Hesse.
La ciudad de Konigstein, que a finales del siglo XIX comenzó a
convertirse en lugar de recreo y veraneo de los ricos y famosos de
Fráncfort, será el cuartel general de Brasil hasta el 16 de junio.
La delegación montará su tienda en un castillo de Colonia.
En la semana de entrenamientos que resta al debut contra Croacia, el día
13, el equipo se dedicará a repasar el libreto táctico, en el que la
principal atracción es el "cuadrado mágico", y a corregir los errores en
defensa exhibidos en los partidos jugados en Suiza.
Desde el martes los brasileños se entrenarán en doble jornada en una
cancha especialmente adaptada y bautizada para la ocasión como "Zagallo
Arena", en honor a Mario Jorge Lobo Zagallo, uno de los protagonistas de
cuatro de las cinco conquistas mundiales de Brasil.
Una práctica excepcional se registrará el jueves, cuando los jugadores y
los preparadores se trasladarán veintidós kilómetros hasta la vecina
Offenbach.
Será el último día en que los jugadores se entrenarán con hinchas en los
graderíos antes de encarar el Mundial. La Confederación Brasileña de
Fútbol prevé una romería de 25.000 personas.
Además del brillo de Kaká, Juninho Pernambucano destacó en la primera
fase de adaptación en Europa saliendo desde el banco.
La aportación y goles de gran factura consolidaron al astro del Lyon
francés como un auténtico as bajo la manga de Parreira ante cualquier
necesidad ofensiva.
Ronaldinho Gaúcho ha derrochado pirotecnia en sus exhibiciones, lo que
no se ha traducido en contundencia frente a la red contraria pero a la
vez es interpretado por especialistas como una muestra de que preserva
lo mejor de su repertorio para los partidos oficiales.
Ronaldo se quejó el domingo de la aparición de ampollas en los pies y
las atribuyó a las costuras de los botines nuevos que viene utilizando,
argumento que ha sido desestimado por el fabricante.
Cierto o no, las ampollas de Ronaldo pondrían en duda su alineación como
titular si el Mundial comenzara hoy para los brasileños, admitió el
médico de la selección, José Luiz Runco.
Para tranquilidad de la comisión técnica faltan ocho días para el debut,
un tiempo suficiente para la cicatrización de sus pequeñas heridas y la
disipación de cualquier temor.