Con el futuro de Ronaldo en el aire,
frustradas las primeras negociaciones entre el Milán y el Madrid, la
afición quiso pronunciarse ayer. O al menos, las 400 personas que se
sentaron en la grada de Valdebebas para ver el entrenamiento matutino.
"¡Nosotros te queremos, Ronaldo quédate!", cantaron con énfasis durante
más de cinco minutos mientras el delantero trotaba por el césped.
El brasileño se mantiene en silencio, sin mostrar ni con su actitud ni
con sus palabras el menor deseo de salir del Madrid. Un comportamiento
bien distinto a la rebeldía que provocó su traspaso del Inter a la
entidad blanca en 2002. Y ayer siguió con su recuperación tras ver cómo
Van Nistelrooy marcaba dos goles en el Trofeo Santiago Bernabéu.
Después del torneo, Galliani, presidente inhabilitado del Milán, y
Braida, director general, se reunieron con Mijatovic en el restaurante
Txistu (el encuentro se prolongó hasta las dos de la madrugada) sin
conseguir acercar ni un ápice sus posturas. Ni el Madrid pudo obtener
una opción preferencial por Kaká para 2007 ni los rossoneri satisfacer
la petición económica de Calderón, que sólo dejaría escapar a Ronie por
una cantidad que oscile entre los 30 y los 35 millones de euros. Además,
el presidente considera importante que si Ronaldo desea irse se lo
manifieste al club. Galliani fijó su oferta en 15 millones de euros. Muy
insuficiente.
El Milán argumentó que el precio de Ronaldo debería rondar los 15
millones que los blancos pagaron por Van Nistelrooy. El Madrid contestó
que si el Chelsea pagó 45 millones por Shevchenko, de la misma edad que
Ronaldo, es lógico pedir 35 por el brasileño. Y en ese tira y afloja se
movió la negociación, que llegó a su punto álgido, según publicó en su
edición de ayer la Gazzetta dello Sport (en cuya portada aparecía con
las camisetas de las dos entidades milanistas), cuando Galliani ofreció
30 millones por Ronaldo y Robinho. Mijatovic fue tajante: Robinho es
intransferible. Y ambos dirigentes se dieron la mano y se despidieron.
Fue sólo el primer asalto. El Milán volverá a la carga y el culebrón
tiene visos de extenderse hasta el 31 de agosto, cuando termina el plazo
de fichajes.
El Milán lo tendrá difícil, ya que el Inter sigue al acecho por El
Fenómeno. Los rossoneri ya está buscando alternativas. Según informó
ayer Efe, el Milán piensa en el bético Oliveira como alternativa. |