Sambódromo.
El partido me recordaba a una escena de Desafío Total. En el planeta
Marte casi no había oxígeno y los humanos luchaban por respirar aire
puro. El fútbol del Madrid estaba en esas cuitas cuando apareció un
fuera de la ley, un niño con botas de oro, un rebelde con causa, un
ilusionista, un aliado del AS para que hoy vendamos 50.000 ejemplares
más, un héroe para que mi niño siga siendo del Madrid sin tener que
agachar la cabeza... Robinho es la esencia, el futuro perfecto. Su gol
fue mucho más. Fue un manifiesto al que se han adherido a estas horas (¡retrasen
el reloj!) José Blanco, el vikingo de Salou, las peñas Peralta, Castreña,
El Albero, Vallecana, 7 Blanco, Ripollés y Cistierna. Y un aliado más
ilustre al que envío un abrazo sincero. Mi amigo Paquito Fernández Ochoa,
madridista gran reserva y titán al que Calderón debería organizar un
homenaje el domingo en el Bernabéu. Paco, valiente, tú y yo nos vamos
este año a Cibeles. ¡Campeón!
La cara B. Pero volvamos a la turbia realidad. Así cabe definir
el empeño de erre-que-erre Capello en alinear a Emerson cuando en el
palco se encontraba Manolo Velázquez, un delicatessen player que debe
preguntarse cómo el italiano puede creer que se puede crear con dos
futbolistas con músculos hasta en sus cejas. Lo mismo debe meditar otro
genio del libre pensamiento con el balón en los pies como era Schuster,
con el que coincidí en Valdebebas horas antes de la batalla de la
Imperial Tarraco. Bernd compartía centro del campo triunfal en el Madrid
de la Quinta del Buitre con Míchel, Martín Vázquez y Gordillo. ¿Ven en
esta relación un solo cortador de troncos? Fabio, por Dios, entiéndelo.
Te lo digo desde el cariño...
'Shaq Maku'. El gigante de ébano volvió loco a Cannavaro, que
terminó volteado en la red tejida por Makukula, que me pareció tan tenaz
como era Makelele. Hay que felicitar al Nàstic por su empeño y su fe en
la gesta, pero le sobró el innecesario recital de patadas, que contó con
la complicidad del tal Mejuto. Otra marioneta de Sánchez Arminio bien
aleccionada. A Juan le perdonó la roja, mientras que a una hora de
Tarragona González Vázquez allanaba el triunfo del líder ante el
expoliado Recre. Para los rivales del Barça, los árbitros de Villar son
aliados de la Dirección General de Tráfico. Se pasan el día quitándoles
puntos... |