La plantilla del Real Madrid regresó hoy al
trabajo con una intensa sesión física de entrenamiento con la ausencia
de los cinco internacionales (Casillas, Sergio Ramos, Cannavaro, Diarra
y Robinho) y del inglés David Beckham, que se ejercitó en solitario en
el gimnasio.
La goleada en Pamplona a Osasuna (1-4) y los cuatro tantos marcados por
el holandés Ruud Van Nistelrooy instalan en el Real Madrid un momento de
tranquilidad y confianza, como se denota en los entrenamientos. Hoy,
martes, en la vuelta al trabajo tras un día de descanso, el buen
ambiente reinaba en la Ciudad Deportiva de Valdebebas.
Aunque Fabio Capello no concede tregua y dejó claro que quiere
aprovechar una semana sin partido el miércoles, salvo para los
internacionales, para aumentar de nuevo la carga de trabajo y mantener
el buen tono físico que están mostrando esta temporada los jugadores del
Real Madrid.
Sin Iker Casillas y Sergio Ramos con la selección española, Fabio
Cannavaro con Italia, Mahamadou Diarra con Mali y Robinho con Brasil,
las ausencias del entrenamiento las completaron el lesionado Ronaldo y
David Beckham, con Raúl Bravo comenzando el trabajo de campo antes de su
regreso al grupo.
El centrocampista inglés sufre unas molestias leves en la rodilla
izquierda que, tras ser analizadas por los doctores del club, le
impidieron entrenar con el grupo pero no ejercitarse en el gimnasio.
Capello comenzó a preparar el próximo partido de Liga ante el Rácing de
Santander con una sesión en la que mezcló trabajo físico y balón, con
sesión de carrera en un circuito e intensos partidos en reducidas
dimensiones.
El cuerpo técnico madridista mide el esfuerzo de cada jugador y bajó la
intensidad en los futbolistas que más minutos acumulan, en una jornada
de trabajo de hora y media de duración.
Mañana, desde las 11.00 horas en la ciudad deportiva madridista, llegará
la segunda sesión de la semana, aún sin internacionales, que se
incorporarán al grupo desde el jueves. |