Ronaldo ha acortado espectacularmente los
plazos previstos para su recuperación tras la lesión que sufrió el 9 de
noviembre ante el Écija. El delantero se machaca mañana y tarde con el
objetivo de no perder la forma y recibir el alta cuanto antes. Incluso
está dispuesto a trabajar más de lo que habitualmente tiene estipulado
por los médicos.
Ayer se entrenó al mismo ritmo que los titulares y podría ir convoncado
para hacer grupo, aunque los médicos consideran que es muy pronto para
que reaparezca. Lo cierto es que a Capello le hubiera hecho falta este
fin de semana por las bajas que tiene el equipo, pero el cuerpo médico
no quieren precipitaciones y Ronie seguirá con su plan especial de
trabajo.
En un principio, el esguince del ligamento lateral interno de la
rodilla izquierda, la misma que se operó por calcificaciones, tendría al
jugador lejos de los terrenos de juego unos 30 días, por lo que no se
esperaba al brasileño hasta el partido contra el Sevilla del próximo 10
de diciembre, pero su reaparición puede ser unos días antes.
En la sesión de ayer Ronaldo trabajó al mismo nivel de exigencia que
los titulares. Massimo Neri, preparador físico del equipo, preparó una
sesión con carrera continua primero, un circuito con ejercicios variados
y unos minutos de fartlek (dar vueltas a un campo alternando la carrera
suave con sprints) y Ronaldo aguantó sin problemas.
Al concluir el trabajo físico, el brasileño participó en un rondo en el
que reinó el buen humor y luego, cuando el resto de jugadores se
dirigían a las duchas, se quedó ensayando lanzamientos a puerta por
petición propia. |