Ronaldo quiere volver a convencer a Fabio
Capello para ser titular, y para ello sabe que lo único que puede hacer
es trabajar duro. El brasileño no jugó ni un solo minuto en el partido
contra el Espanyol y ni siquiera salió a calentar ya que la expulsión de
Cannavaro trastocó los planes del entrenador italiano.
Ronaldo tuvo algunas molestias en el sóleo que le impidieron entrenarse
con normalidad la semana pasada, pero llegó en perfectas condiciones
físicas para el encuentro del pasado domingo. Aun así, Capello decidió
dejarle fuera del once.
Ronie, que fue titular en los partidos contra el Sevilla y el Dinamo de
Kiev, esperaba tener más continuidad en el once de Capello o disfrutar
de unos minutos en el partido del domingo, y por ello la suplencia de
Montjuïc hizo que el brasileño saliera extra motivado ayer al césped de
Valdebebas.
Dura sesión. El delantero hizo un entrenamiento muy completo y duro.
Primero se machacó en el gimnasio de la ciudad deportiva y después salió
al césped (donde estuvo una hora y diez minutos) con muchas ganas y
bastante más serio de lo que es habitual en él. En el partidillo del
entrenamiento, en el que no estuvieron los titulares del domingo, marcó
tres goles y estuvo muy participativo. No paró de correr y se ofrecía en
todas las jugadas. Se le notaba más picado de lo normal bajo la atenta
mirada de Capello.
Ronaldo quiere reivindicarse a base de trabajo y goles y por ello ayer
completó la totalidad de la sesión (casi dos horas de trabajo entre el
gimnasio y el césped) aunque tenía que viajar a Zúrich para recoger la
Bota de Bronce. Hoy a las 11:00 tendrá otra oportunidad de demostrar a
Capello que puede volver a confiar en él. |