El otro Madrid", bajo este título explicó
Calderón cómo es el club más laureado de la historia en una conferencia
celebrada ayer en Palma ante más de doscientos empresarios. Esta vez no
criticó a la plantilla, aunque sí desveló un secreto: "Vamos a tener que
cambiar el patrocinador de la camiseta porque el actual entró en quiebra.
En una semana firmaremos un nuevo contrato inimaginable, que nos pagará
una cantidad que no está igualada con ninguno".
Este nuevo patrocinio, que sustituirá a BenQ, le reportará al club 18
millones de euros. La firma tiene que ser inmediata porque a partir de
febrero comienza la producción de camisetas para la temporada que viene.
En la exposición del presidente se enteraron de que, según la
Universidad de Harvard, hay 248 millones de madridistas en el mundo.
Incluso escucharon sus justificaciones por la metedura de pata ante los
alumnos de Derecho: "Tengo un alto concepto de los deportistas. Es
injusto generalizar. Hay buenos y malos profesionales y en el episodio
triste del otro día, se malinterpretó todo y lo resolví con ellos. No
quiero desdecirme, pero ganan lo que merecen, es la ley del mercado.
Puede ser que alguno no dé la talla ahora. Si hubiera querido decir
aquello, lo hubiera dicho. Si quiero hacer un ataque a alguien lo haría".
Aceptó preguntas, explicó que lo de Beckham no es una decisión suya, que
hace falta aire fresco y ensalzó la aparición de Torres definiéndola
como una "sorpresa maravillosa". Apoyó a Capello ("Yo no intervengo en
lo deportivo, pero a Capello hay que dejarle trabajar y tener paciencia.
Algo estará haciendo bien. Hay decisiones traumáticas que no gustan a
nadie. Siempre confiaré en ellos. Creo que a Capello también le gusta
jugar bien").
Incluso contó que la del domingo fue la alineación más joven en los
últimos siete años (23 años de media). Hasta habló del voto por correo:
"Si se cuentan los votos se encontrarían una estructura que no
paralizaría al club. No existe elección democrática en el mundo en el
que una persona que gana en los presenciales, pueda perder en el correo.
Pero voy a respetar lo que la magistrado diga, aunque tengo la sensación
de que no se contarán nunca".
Con Matas. Además, elogió el club que dejó Florentino Pérez: "Dejó el
club en una magnífica situación financiera. Pero no le dio nunca el
suficiente mando al entrenador. En lo único en lo que falló fue en la
política deportiva". Por la mañana, Calderón se vio con el presidente de
la Comunidad Balear, Jaume Matas. Le regaló un Bernabéu de plata y llegó
a un acuerdo para crear una escuela de integración social. Esta decisión
no gustó nada a Vicent Grande, presidente del Mallorca, que se lo dijo
públicamente. Pero en el encuentro se habló de fútbol. "Vaya disgusto me
habéis dado, me sabe fatal la derrota del Mallorca", le dijo Matas. "Es
nuestra obligación", le contestó Calderón. |