El brasileño Ronaldo Nazario de Lima ya ha
realizado, y se espera que con éxito, el protocolo de la revisión médica
exigida por el Milan para hacer efectivo su traspaso del Real Madrid, y
lo ha hecho, curiosamente, con una primera sesión que ha tenido un claro
"perfume" interista. Capello desde Madrid no ha querido saber nada del
asunto. Ver Video
No en vano, el primer paso en la revisión de Ronaldo tuvo lugar, por la
mañana, en a clínica "Le Betulle", ubicada en la localidad de Appiano
Gentile, justo la "patria interista" ya que es en esa zona donde está
ubicada "La Pinetina"; o lo que es lo mismo, la Ciudad Deportiva del
Inter de Milán.
Una localidad, pues, que a Ronaldo le trae grandes recuerdos y que
conoce muy bien. Ahí acudió y se entrenó casi diariamente en su época
como interista (1997-92).
La clínica, además, está a "tiro de piedra" de la Pinetina. Tanto que
únicamente les separa un kilómetro y casi se pueden oír desde la misma
los ecos de los entrenamientos interistas. Curiosamente, mientras
Ronaldo pasaba su primera examen médico como milanista, los jugadores
del Inter estaban en su lugar de preparación.
A buen seguro que, según el vehículo se iba acercando por la nevada
autopista hacía Appiano Gentile (Como), según tomaba la variante hacía
la clínica y aparecían los carteles blancos con la indicación "campo
sportivo" que marca el camino hacía la ciudad deportiva del Inter, se le
habrán venido a la mente mil y un recuerdos.
Además, "Le Betulle" es, asimismo, un lugar ya visitado por el Ronaldo
interista. Desde hace años, en dicho centro sanitario pasan sus exámenes
y revisiones médicos los jugadores del Inter y, por ahí, pasó el aún
oficiosamente madridista en bastantes ocasiones.
Es más, Ronaldo fue atendido por algunos de los médicos y enfermeros que
hace años le trataron. Uno de ellos, le ha realizado el cardiograma de
esfuerzo.
Este "perfume" interista se unía al también vivido tras su llegada a
Milán: acudió al estadio Giuseppe Meazza a presenciar el Milan-Roma
(2-2) de Copa de Italia, pero escenario de casi un centenar de partidos
suyos con el Inter de Milán.
Y, para rematar la noche, cenó en el céntrico restaurante Da Giannino,
uno de sus preferidos milaneses y donde era asiduo en su periplo de
cinco años con el Inter.
Eso sí, luego, por la tarde, se metió de lleno en el milanismo.
Acompañado por el también brasileño Leonardo, ex-jugador y actual
responsable de la Fundación del Milan, y de Jean-Pierre Meersemann,
coordinador médico del Milan, se dirigió desde la clínica a Carnago,
donde se ubica la ciudad deportiva milanista de Milanello.
Los casi 16 kilómetros que separan Appiano Gentile y Carnago, o lo que
es igual la distancia entre La Pinetina y Milanello, habrán servido al "Fenómeno"
ya para cambiar sus pensamientos del pasado en nuevas ilusiones.
Para ya dejar definitivamente atrás los colores "neroazzurri" (negro y
azul, interistas) y verse con los "rossoneri" (rojo y negro, milanistas).
En Milanello, el brasileño fue recibido con aplausos y vítores por los
seguidores allí presentes. Saludó al que será en breve su próximo
técnico, Carlo Ancelotti, y almorzó con él.
Luego pasó al "Milan Lab", centro médico milanista ubicado dentro de
Milanello, y completó la revisión médica exigida.
Tras ello, a media tarde, abandonó Milanello y regresó a la capital
Lombarda. Ahora debe regresa a Madrid, pues oficialmente sigue siendo
jugador del Real Madrid, esperar que las pruebas médicas hayan dado el "ok"
y que el lunes, como está previsto, Adriano Galliani, administrador
delegado del club, vaya a Madrid y suscriba con el presidente madridista
Ramón Calderón el contrato de traspaso del jugador.
Entonces, a cambio de unos seis millones de euros (doce menos de lo que
ofreció el Milan por él hace sólo seis meses y, sobretodo, veintinueve
menos de lo pagado en su momento por el Real Madrid al Inter de Milán),
ya Ronaldo será a todos los efectos nuevo jugador milanista. |