El Milan salía al partido
intentando aprovechar la bisoñez de su rival, pues el Celtic nunca había llegado
hasta los octavos de la Liga de Campeones, sólo dos de sus jugadores habían
participado en la competición cuando se inició esta temporada y uno de sus
centrales, Darren O’Dea, apenas había disputado 17 minutos de Champions en su
carrera.
Así, los de Ancelotti presionaban en todo el campo y lanzaban rápidos
contragolpes en busca de un gol que allanara el camino para la eliminatoria. Sin
embargo, los ‘católicos’ no han perdido su sitio y han mantenido su portería a
cero hasta quitarse de encima el dominio milanista.
De hecho, los de Gordon Strachan han llevado el partido a su juego preferido con
balones largos y centros desde la banda como principales armas, aunque los
milanistas no han tenido muchos problemas para controlar estos ataques. En las
filas italianas han optado por la posesión y la rapidez a la hora de manejar la
pelota, pero el trabajo del holandés Son en el centro del campo ha permitido
cortar la salida del balón de Kaká –con dureza en muchas ocasiones-.
Sin embargo, la mejor ocasión de la primera parte procedía de un gran pase de
Kaká, pero Boruc despejaba con su pierna el disparo de Gilardino, cuando el
italiano se había plantado solo delante de la portería céltica. El resto de las
oportunidades de gol antes del descanso han llegado con tiros lejanos –especialmente
del Milan-, pero poco precisos.
La segunda mitad se ha iniciado con la misma cantinela de disparos desde fuera
del área pero con el mismo desastroso resultado. Además, los italianos se han
adueñado del partido de manera paulatina al bajar el balón y sus buenas
triangulaciones han provocado llegadas al área con cierta claridad, pero ni
Gattuso ni Gilardino han aprovechado las más claras.
Durante toda la segunda parte los jugadores del Celtic apenas han aparecido en
las inmediaciones del área de Kalac, puesto que su único recurso han sido
esporádicos balones al área, mientras que los de Ancelotti han disputado una
segunda parte cómoda gracias a su experiencia con un juego sin demasiados
riesgos para aprovechar su mayor calidad en las zonas de ataque. |