El miércoles por la noche en Bérgamo, el AC Milan cayó por 2-1
ante el Atalanta, una derrota que supone un revés en sus intentos por levantar
cabeza en la Serie A. Carlo Ancelotti optó por sentar a Ronaldo en el banquillo
y darle entrada pocos minutos después de que se cumpliera la hora de juego, una
decisión que llegó demasiado tarde como para cambiar el curso del partido.
El encuentro estaba originalmente programado para el pasado mes de noviembre, y
en él se iba a producir el regreso de Ronaldo a los terrenos de juego tras su
baja por lesión. Sin embargo, tuvo que ser anulado siete minutos después del
saque inicial, cuando algunos sectores de la hinchada del Atalanta reaccionaron
con ira a la decisión de que se celebrara el partido a pesar de la trágica
muerte de un aficionado del Lazio.
El miércoles, aunque ha sido titular en los dos choques anteriores de los
rossoneri en la Serie A, Ronaldo vio la primera hora de juego desde el banquillo.
Si bien el Milan inauguró el marcador en el minuto 16 por mediación de Gennaro
Gattuso, se echaban en falta la presencia y la pegada del brasileño en la
delantera.
El Atalanta respondió con el gol del empate, obra de
Antonio Langella, justo antes de que el cronómetro indicara la media hora de
juego. Tras el descanso, Ancelotti intentó dar un nuevo ímpetu a su equipo con
la sustitución del jovencísimo Alexandre Pato por su compatriota Ronaldo en los
últimos 27 minutos.
El Fenómeno tuvo pocas oportunidades de poner por delante a su equipo. El
Atalanta, sin embargo, siguió creando ocasiones. En el minuto 68, Fernando
Tissone anotó el gol de la victoria para los de casa.
Este resultado aúpa al Atalanta al quinto puesto de la tabla y deja al Milan en
la novena posición, aunque los hombres de Ancelotti han disputado dos partidos
menos que el resto de los equipos situado por delante de ellos en la
clasificación. |