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Catorce años después, Ronaldo y PSV podrían reencontrarse. El
crack, que se recupera de una lesión de rodilla, se ha desvinculado del Milán.
Mientras el club holandés ha perdido a su referente ofensivo, el peruano
Jefferson Farfán, al que ha vendido al Schalke 04 por 10 millones de euros. A
ambos les conviene y por eso alguien en nombre del club de la Phillips ha
telefoneado al entorno del jugador para conocer su disposición.
Hombre de confianza.
Corren otros tiempos. Piet de Visser, el hombre que descubrió a Ronaldo en el
Cruzeiro tras jugar sólo 14 partidos y pagó por él 6 millones de dólares, el
mismo que antes apostó por Romario, ejerce ahora de asistente personal de Roman
Abramovich en el Chelsea. El actual cazatalentos del club es el mánager, Jane
Reker. Ronaldo ya no pesa los 75 kilos con los que aterrizó en Eindhoven en
verano de 1994 como campeón del mundo a sus 17 años. Ahora roza los 90. Hasta el
aeropuerto ha sido trasladado desde el barrio de Meerhoven al distrito de Strijp.
Y en el banquillo, en lugar de Aad de Mos está Huub Stevens. Pero sigue uno de
los hombres más cercanos al brasileño en su primera etapa, el masajista Mart van
den Heuvel, una institución en el PSV. En Holanda esperan respuesta, aunque
parece que Ronaldo está pendiente de una llamada del Flamengo.
La perla del PSV, el peruano Manco
El PSV sigue apostando por Surámerica. Después de pescar en Brasil (Romario y
Ronaldo) ha peinado Perú. Desde alí llegó Farfán y desde allí viene ahora
Reimond Manco (17 años y 1,70), delantero formado en el Alianza de Lima. |
