"Brasil jugó como un equipo pequeño". Esa fue la crítica más repetida el
pasado domingo después de que los jugadores de la verde-amarhela
arrancarán un raquítico empate de Quito, punto que los jugadores dieron
por bueno alegando el sofoco sufrida por el mal de altura.
Para limpiar la imagen vulgar y mediocre que ofreció Brasil en ese
encuentro Dunga echará mano de Kaká, que estaba arrastraba unas
molestias que le impidieron jugar en Quito ante Ecuador. Los brasileños
marcan, a día de hoy, el límite entre los que sacarán su billete directo
para el Mundial 2010 de Suráfrica y el que tendrá que jugar una repesca
el cuarto equipo de la CONCACAF. Están un punto por debajo de Argentina,
segunda clasificada, pero también están sólo dos puntos por encima de
Uruguay, equipo que jugaría la repesca si las eliminatorias de
clasificación se terminarán hoy. Las críticas de la prensa y los
silbidos de la afición mantienen en alerta a Dunga y sus chicos.
En el alambre. El rival de esta noche, Perú, atraviesa por una crisis
futbolística que le ha enviado al farolillo rojo de la clasificación.
Los andinos no tienen prácticamente opciones de pelear por la repesca,
que la tienen a nueve puntos. Los pitos y los cánticos de ¡Dimisión!
despidieron a Chemo del Solar tras la derrota cosechada ante Chile en
Lima. Desde Perú hablan de su posible cese. |