Algunos jugadores de la selección francesa de fútbol que ganó
el Mundial de 1998 "presentaban análisis de sangre sospechosos", según
declaraciones de un médico vinculado a los "bleus" entre 1993 y 2008 que
recoge hoy "Le Parisien".
"Los análisis de sangre revelaron anomalías en varios 'bleus' justo antes
del Mundial de 1998. Se podían tener grandes sospechas cuando se sabía los
clubes en los que jugaban algunos jugadores, especialmente en los del
campeonato de Italia", escribe Jean-Pierre Paclet, ex médico de la selección
nacional francesa en su libro "L'Implosion".
El doctor, encargado de los servicios médicos en el Mundial de 2006, asegura
que "no habría sabido qué hacer" si hubiera estado en el lugar de
Jean-Marcel Ferret, médico de la selección nacional cuando Francia ganó el
Mundial de 1998. Se enfrentó a "un caso de conciencia", asegura. Sin embargo
Ferret se defiende y, preguntado por el diario, asegura que se llevaron a
cabo "decenas de análisis" para detectar "EPO y otras sustancias ilícitas".
"No encontramos nada. Hubo dos ligeras anomalías en relación con la tasa de
hematocrito, pero vinculadas al cansancio del campeonato", agrega el
responsable de la enfermería de Francia en 1998, quien dice que tiene "la
conciencia tranquila".
Apunta a Zidane y Deschamps
En 296 páginas, Paclet sugiere que si se hubieran investigado los análisis,
tal vez se habrían encontrado pruebas de dopaje y señala directamente al
Juventus de Turin, donde jugaban entonces Zinedine Zidane y Didier Deschamps
y donde era "de dominio público que en la época se realizaban prácticas por
lo menos límites". Sin embargo, el médico no señala directamente a los
internacionales franceses que provenían de aquel club y se limita a decir
que estaban "expuestos" porque jugaban en la Juve. |